“En el Colegio Mayor pasé seis años de estudio, amistad, compañerismo, esfuerzo, formación, alegrías y tristezas, cultura, relaciones sociales, creatividad, voluntariado, espiritualidad […] porque allí hacíamos de casi todo…”, comparte Pilar Miranda. El encuentro de AA AA del CM María de Molina de Valladolid celebra el centenario de la aprobación pontificia de la Institución Teresiana.

Un título muy sugerente, Imágenes para el recuerdo, inició el 27 de abril en Valladolid el encuentro de Antiguas Alumnas del Colegio Mayor María de Molina. Era un breve montaje de fotografías de las distintas décadas del Colegio Mayor, con la música de fondo de Saber que se puede, de Diego Torres.

Las reunidas eran unas 80 personas: antiguas alumnas y alumnas actuales, equipos directivos y algunos profesores colaboradores del Colegio Mayor. Las antiguas alumnas llegaban desde siete comunidades autónomas de España: Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla-León, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, País Vasco. A ellas se unieron virtualmente personas desde Alemania y Japón, así como una de las alumnas primeras, Antonina Albizua Ugalde, de Guipúzcoa. Antonina tiene 93 años y fue alumna desde 1948 a 1954. Había abierto caminos en la Medicina como mujer y está ahora vinculada a la Institución Teresiana como miembro ACIT.

Una ocasión obligada

Se trataba de celebrar el Centenario de la Aprobación Pontificia de la Institución Teresiana (IT). En un ambiente cálido y familiar, Carme Martínez, del equipo directivo actual, fue introduciendo cada uno de los momentos del acto. Después de la bienvenida de la directora del Colegio Mayor, Esperanza Cunchillos, Guillermina Damas, representante de la directora del Sector, trazó un motivador retrato del proyecto educativo de un Colegio Mayor de la IT e hizo referencia a la Red Alumni.

Recuerdo agradecido

Tras la apertura del acto, se proyectó una presentación de la Institución Teresiana con el título 100 años para celebrar. En el vídeo se presenta a la Institución Teresiana, a Pedro Poveda, los 100 años de la aprobación pontificia de la IT en Roma y algunas presencias de misión de la IT hoy. Los asistentes valoraron mucho esta oportunidad de conocer y tener una visión más amplia de la Institución Teresiana.

Mi mensaje es para agradeceros la oportunidad de volver al Colegio, de reencontrarnos con muchas personas con las que conviví aquellos inolvidables años y conocer a las colegialas que hoy siguen disfrutando de esa experiencia inolvidable que fue y sigue siendo el Colegio Mayor. En el Colegio Mayor pase seis años de estudio, amistad, compañerismo, esfuerzo, formación, alegrías y tristezas, cultura, relaciones sociales, creatividad, voluntariado, espiritualidad […] porque allí hacíamos de casi todo, en una palabra, lo que hoy se denominaría proceso de ‘crecimiento personal’.

Pilar Miranda Serrano, profesional de la Medicina.

Del recuerdo al presente

A continuación, se celebró una Mesa redonda: La misión de la Institución Teresiana hoy, moderada por Esperanza Cunchillos y desde tres perspectivas:

  • Líneas de Misión, por Elisa Estévez, miembro del Consejo de Gobierno de la IT
  • Presencias y proyectos, por Lucía de Anta, directora del ámbito de Castilla de la IT en España.
  • Vivir la misión desde la familia y la profesión, por Magdalena Arizaga, presidenta de la Asociación ACIT Castilla y León.

Elisa Estévez presentó las cuatro líneas de misión actuales como un horizonte común que vincula a todo el pueblo Institución Teresiana: tejer redes de fraternidad, el valor transformador de la educación, el compromiso con las familias y caminando con los jóvenes. Es el fruto del trabajo colaborativo realizado en el Encuentro Internacional de todas las Asociaciones de la IT y aprobados por la XIX Asamblea General. Elisa lanzó una invitación-desafío:

Sentimos que la fuerza de la vocación y la unión de todos los miembros y colaboradores harán posibles los sueños que, inspirados por el Espíritu y construidos por todos, nos interpelan y animan a levantarnos y andar según conviene al carisma recibido.

Lucía de Anta realizó un recorrido por la misión de la IT en Castilla y las actividades sociales y educativas en las distintas provincias: Ávila, Burgos, Palencia, Valladolid y Salamanca. Hizo hincapié en la  singularidad de la Edición crítica de los escritos de Pedro Poveda que tiene su sede en esta ciudad.

Por su parte, Magdalena Arizaga, desde su propia experiencia, compartió cómo vivía la fe y la misión de la IT en su actividad profesional, muy centrada en la formación del profesorado de Educación Infantil y Primaria y su compromiso familiar como madre de familia.

Hablan antiguas y actuales alumnas

En el coloquio, moderado por Carmen López, de la promoción de 1971, participaron Eva Álvarez de Eulate (1974, Filología francesa); Marta Rodríguez (2009, Derecho); Paloma Arrabal (2017, Medicina); y Esperanza Sánchez (2021, Medicina).

Se compartió cómo era la universidad en los años 70, en el marco de la transición política, etapa convulsa que llevó al cierre de la universidad y cómo el Colegio Mayor respondió a las necesidades que planteaba la Universidad en esos momentos, para continuar la actividad universitaria. En todos los testimonios se recogió la valoración del Colegio Mayor como espacio para el crecimiento personal y la construcción del propio yo, el estudio y la convivencia.

Quiero expresar de nuevo mi enorme agradecimiento al comité organizador por haberme hecho partícipe de un encuentro tan enriquecedor, que me permitió expresar con cariño lo que supuso mi vivencia en esa casa durante siete años, primero como colegiala y luego como miembro del Equipo Directivo. Como mirada al futuro, insto a que estos encuentros se mantengan en el tiempo para contribuir a que se mantenga viva la conexión intergeneracional y asegurar que el legado perdure e inspire a futuras generaciones.

Marta Rodríguez Prieto

Como Marta, todas las personas que compartieron su testimonio vincularon su experiencia en el Colegio Mayor con su vida laboral y profesional. Se destacó el ambiente de estudio, las relaciones intracolegiales, todos los servicios del Colegio Mayor, el acompañamiento a través de las tutorías y la acogida y apoyo constante que les hace sentir ‘que importas’.

Y la fiesta

Después de los agradecimientos de la directora del Colegio Mayor, se entregó una pulsera conmemorativa, un tríptico del CM María de Molina con el resumen de las Líneas de Misión de la Institución Teresiana hoy. A continuación, se celebró una comida-cóctel a la que se unieron las 92 colegialas actuales y que estuvo amenizada con música. Fue un espacio de reencuentros y saludos, en un clima de mucha alegría y agradecimiento, con muchas fotos para el recuerdo.

Fotos: Colegio Mayor María de Molina