Llega octubre con el recuerdo de dos figuras significativas para la familia Institución Teresiana: Santa Teresa de Jesús y Josefa Segovia. Por ello aquí estos fragmentos de una carta escrita en 1944 por Josefa donde presenta a la Santa de corazón a corazón.

“Bien será que pongamos nuestros ojos en este corazón hermosísimo y vemos un poco cómo es. Y lo primero que salta a la vista es (…) un corazón grande y dilatado como la arena de las playas (…) El mundo entero era pequeño para el grandísimo corazón de esta asombrosa mujer. De ahí que no fuera amiga de pequeñeces, de encogimientos, de tacañerías… ¡Como las arenas del mar…!”

“¡Qué limpio y sano era el corazón de la Santa! No blanqueado por la hipocresía (…) sino transparente como las aguas cristalinas (…) Limpio en la persecución y en la prueba y sano después de los golpes de la contradicción y la calumnia.”

“Todos cuantos la trataban pudieron decir: ‘¡Qué bueno es el corazón de esta monja!’ Porque a todos llegaban sus bondades (…) ‘En dar contento a otros tenía gran extremo’.

“Si su corazón era bueno, no menos era generoso y agradecido. Sembrador de gratitud, que tan buenas cosechas prepara. Tan generoso que se hacía pedazos por sus hermanas y, al propio tiempo, permanecía entero (…) para Dios (…) Poseía el gran don de darse y no gastarse; de entregarse y no atarse; de ser de todos, siendo solo de Dios.”

“Era un corazón maternal (…) se hacía cargo de las flaquezas y debilidades humanas y, lejos de censurarlas con crudeza, las cubría con su gran caridad. Era maternal para enseñar, (…) para perdonar (…) Haga nuestro Señor que la Madre nos enseñe y nos empuje a ser como ella, a amar como ella y a parecernos a ella. Si su corazón nos sirve de modelo, brotarán de los nuestros palabras de consuelo y palabras de paz. Nuestras palabras servirán de lazo de unión entre hermanos, de bálsamo para las heridas y de medicina para los enfermos. De nuestro corazón hablará nuestra boca y no heriremos ni desuniremos a nuestros hermanos.”

“¡Corazón caritativo, corazón teresiano…!

María Josefa Segovia, La gracia de hoy. Introducción y selección de escritos por Aránzazu Aguado, pp. 234-236

Por Información IT España