Con el lema ‘La sociedad post pandemia: aprendizajes, desafíos y compromisos‘ se celebró la X Jornadas del Área de Acción Social en modo ‘online’ durante el mes de febrero. Aquí transmiten el contenido, el vídeo de la sesión de la mañana del día 12 y el Manifiesto que expresa los desafíos y compromisos a los que ha llegado el grupo.

“Nadie está a salvo si no estamos todos a salvo”

Si siempre es necesario mirar a la sociedad y ofrecer respuestas e iniciativas para los problemas más importantes, este momento de la historia, tras la pandemia, esta mirada se hace aún más urgente e inaplazable. El Área de Acción Social del sector de España de la Institución Teresiana trata precisamente de responder a tales urgencias. Estas son las décimas Jornadas, en un proceso que no se ha interrumpido a causa de la pandemia.

Organizadas por el equipo dinamizador del Área Social y la Asociación Educación y Cultura, en este año, las X Jornadas se han celebrado ´online´, el sábado 12 febrero de 2022, con la participación de 101 personas, miembros de la Institución Teresiana, así como otras personas comprometidas con la acción social.

Debido al número y calado de las cuestiones a tratar, el programa se desarrolla en dos encuentros diferentes ‘online’.

Objetivos del encuentro

  • Propiciar el encuentro e intercambio entre personas implicadas en la acción social.
  • Reflexionar sobre cómo nos ha afectado la pandemia y sobre qué aspectos de la realidad sería deseable transformar.
  • Identificar los aprendizajes derivados del paso de la pandemia.
  • Asumir compromisos y proponer alternativas sostenibles al actual modelo de sociedad.
  • Descubrir los desafíos a los que sería necesario responder para hacer posible un mundo más justo.

Temática y desarrollo del encuentro

María del Carmen Aragonés, directora del Sector Covadonga de la Institución Teresiana, abrió las Jornadas con unas palabras de bienvenida, en las que insistió en la urgencia y oportunidad de los temas propuestos por las Jornadas. “Un día éste”, nos dijo, “para mirar, dialogar, analizar y tomar conciencia juntos de los retos y nuevos aprendizajes que se nos plantean”. Destacó, además, cómo los Centros educativos de la Institución y los Proyectos sociales han sabido adaptarse a la nueva situación creada por la pandemia y dar respuestas adecuadas.

Francisco Campos, miembro del Equipo dinamizador, fue dando las palabras a los distintos intervinientes y subrayó el hecho de celebrar las décimas Jornadas sin solución de continuidad, lo cual pone de manifiesto la solidez del Área.

La pandemia de la COVID 19 ¿Un punto de inflexión para un mundo mejor?

Con esta desafiante pregunta daba inicio a su intervención, Óscar Mateos, profesor de la Universidad Ramón LLull de Barcelona, investigador del CIDOB (Centro de Pensamiento Global, con sede en Barcelona) y miembro de Cristianismo y Justicia.

Parafraseando a Albert Camus en La Peste, se preguntó por “el día después”, para concluir qué cambiaría y qué no cambiaría.  Con mirada esperanzadora afirmaba que “no todo lo vivido se podrá olvidar”.

Destacó que la pandemia ha dado lugar a una conversación global sobre el devenir del planeta y de la especie. Nos ha dado “un minuto de lucidez”. Nuestros modos de vida deben cambiar, sobre todo en occidente; la interdependencia nos hace pensar que “nadie está a salvo si no estamos todos a salvo”. La pandemia nos ha hecho valorar las redes de cuidados y ha dejado en evidencia el vacío y el sinsentido de la cultura del exceso. Necesitamos un nuevo contrato social y una ética post pandémica para hacer frente a las tres grandes crisis presentadas: la social, con una brecha brutal entre perdedores y ganadores, la democrática, con la pérdida de derechos por la incertidumbre y miedo; y la climática, con el conflicto entre capital y vida.

Analizó luego los hitos de los síntomas de un fin de época:

  • 2008  Economía desregulada y enormemente volátil.
  • 2011  Las Primaveras Árabes: malestar social y crisis de democracias.
  • 2015 Las personas refugiadas. La seguridad por encima de los Derechos Humanos.  Contener en lugar de transformar.
  • 2016  El fantasma de Trump. Lo excepcional se convierte en normalidad.

Hay que rescatar, insistió, los movimientos sociales y propiciar elementos de ‘resistencia’ frente al nihilismo, con una ciudadanía más crítica y el apoyo en valores, como la solidaridad compartida, o el sentido del otro y de la naturaleza.

Apostó por una nueva conciencia social que se sustenta en las tres C: Ciudades (políticas de proximidad), Comunidad (Interdependencia. Trabajo en red para dar una clave política a nuestras acciones) y Cuidados. Terminó con una cita del Papa Francisco: “¿Qué tengo que hacer? Descentrarme  y transcender”. Hay lugar para la esperanza.

Europa como protagonista importante para la recuperación

Continuó la reflexión con la intervención de Graciela Malgesini, responsable de Asuntos Europeos e Incidencia Política de EAPN-ES (Grupo independiente de ONGs comprometidas en la erradicación de la pobreza en España y Europa). Es experta en pobreza, vulnerabilidad social y exclusión. Ha sido profesora de varias universidades de Argentina y España.

Malgesini hizo una importante aportación con datos de las políticas sociales desarrolladas en la UE y en España con el fin de paliar los efectos de la pandemia. Señaló que es la primera vez que se ha dado una respuesta como Unión a la crisis que afecta al continente europeo, y que se ha liberalizado el mayor paquete de estímulos que permitirán a los Estados Miembros como España salir fortalecidos de la crisis. Se trata de los Fondos NExt Generation EU para impulsar la recuperación.

Enumeró luego las políticas del Escudo Social legisladas en España, amparadas por los fondos europeos. Según ella, tales políticas serían una gran oportunidad si se aprovecharan bien, sobre todo en el terreno de las transiciones climáticas y digitales. Constató que la pobreza en tiempos de COVID tiene unos subrayados propios al estar territorializada, cronificada, feminizada y etnizada, con un mayor impacto sobre la población juvenil y las personas con discapacidades.

A las ponencias siguió una primera reacción en sala muy rica en la que los mismos ponentes valoraron las aportaciones y el compromiso con la realidad de los participantes.

Para llegar a compromisos: trabajo en grupos

Por la tarde se trabajó en diez grupos diferentes a partir de siete preguntas que los mismos ponentes habían formulado. Se siguió con una puesta en común con presencia de Oscar y Graciela.

Inquietudes, desafíos, nuevos aprendizajes… ¿qué podemos hacer? La identidad ciudadana se vio como un tema emergente. Es necesaria una sociedad civil organizada que pueda capitalizar tantas iniciativas de solidaridad espontánea como se dan. Se repitió mucho la importancia de los movimientos sociales y de la participación.

La pandemia tiene un potencial ambivalente que deberíamos aprovechar. Óscar subrayó que no necesitamos grandes movilizaciones masivas para transformar la sociedad, sino pequeños grupos conscientes y activos que puedan permear la cultura y el pensamiento. Y, como seguidores de Jesús, tenemos que abrazar la esperanza como talante vital. Necesitamos espacios para soñar juntos y para visibilizar el futuro que queremos. Europa como comunidad de naciones, tiene un papel importante que jugar en ese mundo a forjar.

El Manifiesto que, como todos los años, se lanza después de las Jornadas, completa y expresa bien los desafíos y compromisos alcanzados.

Hay que felicitar al equipo técnico de apoyo a las Jornadas por facilitar las herramientas para una participación ágil que mitigó con mucho la falta de presencialidad.

La próxima sesión de estas Jornadas tendrá lugar el 12 de marzo. Será de información, intercambio y toma de decisiones sobre cuestiones de interés de cara a la prospectiva y el avance del Área.

Por Maribel Sancho