Conferencia sobre Fratelli Tutti
Más de 80 personas participaron en la conferencia Caminos para hacer verdad la encíclica ‘Fratelli Tutti’ impartida por Emma Martínez Ocaña y organizada por la Institución Teresiana en Sevilla, el día 26 de mayo.
En tres interesantes bloques, Emma fue desgranando, explicando y dando pistas para la aplicación de la última encíclica del papa Francisco, con el estilo dinámico, sencillo y a la vez profundo que la caracteriza.
Partiendo de uno de los objetivos de la encíclica, según lo entendía ella, “ofrecer una forma de vida con sabor a Evangelio”, hizo saborear la que calificó de escandalosa y revolucionaria parábola del Buen Samaritano, siempre basándose en las palabras del Papa. Propuso este texto evangélico como paradigma del estado actual del mundo, haciendo un análisis minucioso de cada uno de los personajes que intervienen en ella, llevando al auditorio a reconocer cada uno de ellos en todas las situaciones de apaleamiento, desprecio y descarte que se dan en nuestra sociedad en cualquier parte del mundo. Destacó que no se trata sólo de un problema social, sino que es más bien un problema estructural y reconoció que es imprescindible que la Iglesia luche por conseguir el cambio necesario.
También ofreció la parábola como paradigma de conversión apoyándose en la conducta del samaritano ‘extranjero y hereje’ pero que, sin embargo, y en contra de todo lo que oficialmente se podía esperar de él, actuó como dice la Ley: “… y al prójimo como a ti mismo”. Resaltó el valor de la mejor política, según la califica Francisco, como la obligación de cuidar, gestionar, hacer el bien común, vigilar y proteger a la polis. Construir juntos la cultura del cuidado.
Por último, invitó a “ser personas samaritanas” símbolo del amor fraterno-sororal y del amor político según desarrolla el papa Francisco en el capítulo V de su Encíclica. Volviendo al principio, “ofrecer una vida con sabor a Evangelio”, hizo reflexionar sobre qué sabor a evangelio dejamos con nuestra vida. Finalmente expresó el deseo del Papa: “Ojalá al final no estén los otros sino sólo un nosotros”.
Concluyó la conferencia con un coloquio en el que todos los participantes agradecieron su exposición por la profundidad de sus reflexiones y el zarandeo producido en nuestras conciencias.
¡Gracias, Emma!
Por Concha Díez
