“Allí fui el instrumento de Dios para muchas cosas buenas”, escribía Pedro Poveda recordando su experiencia. Y un grupo de personas de Jaén peregrinaron a Guadix para conocer mejor el testimonio de San Pedro y hacerlo vida.

La Asociación de Antiguos alumnos y alumnas del Colegio Pedro Poveda de Jaén organizó un día de peregrinación y convivencia en Guadix. Participaron unas 50 personas: miembros de la Junta y antiguos alumnos y alumnas de Jaén y Madrid, miembros de la Institución Teresiana, familias del colegio, voluntarias del proyecto Rajab y personas amigas.

Esta peregrinación es una de las actividades organizadas en torno a la celebración del centenario de la aprobación de la Institución Teresiana en Roma en 1924. Una manera de acercarse a la figura de Pedro Poveda, su acción social y evangelizadora es, sin duda, recorrer Guadix haciendo presente sus pasos.

Allí fui el instrumento de Dios para muchas cosas buenas; pero instrumento y nada más. El bien fue para ellos, para aquella gente. Y en atención a ellos hizo Dios todo lo que hizo, valiéndose de mí como podría haberse valido de otro.

San Pedro Poveda

Y, además, la jornada se convirtió en un día de convivencia, con espacios para conocerse, compartir, disfrutar y aprender juntos.

Acompañó esta experiencia Ana María Aguayo, que conoce a fondo la realidad de Guadix y la presencia de Poveda en el lugar. Durante la jornada, los peregrinos en el Barrio de Las Cuevas conocieron la cueva de Poveda, la Ermita Nueva -donde celebraron la eucaristía ante Ntra. Sra. de Gracia, con los niños y niñas de la catequesis- y la alfarería. También recorrieron el centro de Guadix y visitaron la fachada de la Catedral.

El equipo organizador se reafirma en “la importancia de estos encuentros para vivir la idea buena de Poveda”.