Ángela del Valle presentó la figura de Ángeles Galino en la inauguración de la exposición ‘Las Primeras Profesoras de la UCM’ en la Facultad de Educación. Galino convertía “las lecciones de historia en lecciones de vida”, asegura Ángela.

El 30 de enero se inauguró en la Facultad de Educación la exposición que tiene como objetivo difundir la memoria de las primeras mujeres que ejercieron la docencia en la Universidad Complutense de Madrid, desde 1910 hasta 1975. La exposición es parte de un proyecto de investigación y divulgación de Académ1cas_UCM, del Departamento de Igualdad. Recorre las 26 facultades de la Universidad y trata de tender un puente entre los relatos del pasado y los del presente.

En cada una de las facultades se hace memoria de varias de las pioneras de la rama del saber de tal facultad. En esta ocasión, se recuerda a tres mujeres que fueron las primeras en el área de la educación: María de Maeztu, Carmen Gayarre y Ángeles Galino.

En palabras de los organizadores, quería ser un acto “sencillo y cercano a la vez”, presentado por personas muy próximas o expertas a las mujeres representadas. Isabel Tajahuerce, delegada del Rector para Igualdad, saludó a los numerosos asistentes. Violeta Izquierdo, comisaria de las exposiciones e investigadora principal del proyecto, ofreció la panorámica general de la muestra. La exposición recorre la historia de veinte mujeres. El proyecto pretende seguir creciendo en información y “tener mucho más trabajo recogido de esta gran historia de mujeres en el ámbito de la docencia”.

Una serie de paneles informativos ofrecen imágenes y biografías de cada una de las mujeres representadas. En la Facultad de Educación, está situada en el pasillo central, donde tuvo lugar también el acto.

Para hablar de María de Maeztu (1881-1948), profesora de Educación, se contó con la presencia de Margarita Márquez, experta en la figura y nueva comisionada del Departamento de Igualdad. Márquez señaló los tres elementos clave de su figura: educación, historia y feminismo.

Isabel Gil Gayarre, hija de Carmen Gayarre (1900-1996) profesora de Paidología, hizo una semblanza familiar de su madre, con anécdotas y datos de su persona. Carmen fue la primera profesora de Paidología y, junto con su esposo, la fundadora de la Fundación Gil Gayarre, para la educación y servicio a personas con discapacidades. Isabel iba acompañada por algunos de los alumnos y antiguos alumnos de la Fundación, quienes dieron también su testimonio de agradecimiento.

Ángeles Galino facilitaba horizontes de sentido

Ángela del Valle, (profesora jubilada del Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la UCM), miembro de la Institución Teresiana y gran colaboradora de Ángeles Galino (1915-2014) durante más de 40 años, presentó la figura de la que fue primera catedrática de Historia de la Educación en la UCM. Señaló, además de su trayectoria académica y profesional, su talante como persona. Hablando de la manera de Ángeles de enfrentarse a la realidad circundante, Ángela comentaba:

“Una cosa es estudiar historia y otra cosa muy distinta es proyectar tu propia historia ante el juicio crítico de un mundo cambiante, hostil en ocasiones, expuesto a la manipulación. Hemos constatado cómo ha ejercido su magisterio durante más de treinta años convirtiendo las lecciones de historia en lecciones de vida, haciendo compatible su exigencia profesional con su habitual discreción y agradable trato… siempre centrándose en la cuestión capital de la formación de la persona humana.”

Continuó señalando la acción de Ángeles Galino en la defensa de la igualdad de oportunidades para todos, de apoyo a las personas más desprotegidas. “Ha mantenido su mirada y su pluma”, añadió, “en cuestiones pedagógicas que responden a cada presente o interrogan, adelantándose al futuro: la mujer, la universidad, el profesorado, la función educativa, el humanismo pedagógico, la interculturalidad, la inmigración. En la promoción de la mujer, ha defendido siempre el feminismo de igualdad.” Concluyó refiriéndose a los rasgos característicos de la personalidad de Ángeles:

“Atenta, delicada, extremadamente modesta, excelente conversadora con capacidad para interesarse por todos. Ángeles era auténtica siempre; era ella misma en todo momento y situación despertando credibilidad y confianza; de ahí su capacidad de comunicación… hemos advertido en ella algo muy singular…la gratitud y la alegría.”

La Dra. Carmen Labrador (Catedrática jubilada del Departamento de Teoría de Historia de la Educación), que había sido alumna y más adelante gran amiga y sucesora de Ángeles, dio un testimonio cálido y cercano. Hizo memoria de algunas otras antiguas alumnas y profesoras de Ángeles y de su agradecido recuerdo. Comentó: “Ángeles nos abría horizontes de vida. En su saber pedagógico e histórico -yo diría enciclopédico- sabía  que cada uno se dedicaría a una cosa. Nos facilitaba horizontes de sentido muy amplios. Desarrolló siempre un liderazgo de servicio.”

Entre los asistentes al acto, que rendían homenaje a alguna de las figuras, se encontraban antiguos alumnos, alumnos, profesores y familiares. En las conversaciones e intercambios entre ellos, notaron las relaciones entre los tres personajes, las coincidencias en tiempos y en contactos de familia o amistad. Fue notable la relación que tuvo María de Maeztu con la incipiente Institución Teresiana y Pedro Poveda, así como la amistad de Ángeles Galino con Carmen Gayarre.

Por Información IT España