Tendiendo Puentes, voluntariado de ‘mentoring’ online, un proyecto que terminó uniendo a niños y jóvenes, antiguos alumnos de la Institución Teresiana (IT), profesores en activo y jubilados… entre diversos puntos de España, Guadix y Guinea Ecuatorial.

“Porque un puente, aunque se tenga el deseo de tenderlo y toda obra sea un puente hacia algo y desde algo, no es verdaderamente puente mientras los hombres no lo crucen. Un puente es un hombre cruzando un puente...

Julio Cortázar, Libro de Manuel.

Por ello, ante la situación de pandemia que ha golpeado con más fuerza a los desfavorecidos, nace el Programa Tendiendo Puentes con el deseo de acompañar con refuerzo académico presencial y online a estudiantes de la ESO de grupos vulnerables y ofrecer experiencias significativas de voluntariado en Guadix y Malabo. Desde el Proyecto Socioeducativo Creciendo (Guadix) de la Asociación Educación y Cultura se contactó con el Centro Virgen María de África (Malabo-Guinea Ecuatorial) y se le pidió a InteRed colaboración por su amplia experiencia en la gestión del voluntariado internacional. Jóvenes y mayores se animaron en sus vacaciones a cruzar puentes al recibir este reto, al que respondió un grupo significativo de la Red ALUMNI (Asociación de Antiguos alumnos de la Institución Teresiana)

“Sabemos cómo hemos comenzado; no podemos decir dónde llegaremos… Responsabilidad que hemos contraído al venir. Todos hemos de cooperar. Aquí no hay uno solo y los demás son comparsa, sino que cada cual tiene su sitio, su deber, su responsabilidad.”

San Pedro Poveda

Los voluntarios han sido acompañados en todo el proceso por un equipo motor formado por Teresa González (coordinadora de Voluntariado) y Aitor Marañón (voluntario), desde InteRed; Rocío Rosado y Guadalupe Pérez, desde el Proyecto Socioeducativo Creciendo y Loreto Ballester desde la Red ALUMNI. Se desplazaron a Guinea Ecuatorial para coordinar el proyecto ‘in situ’ Rocío Rosado y Aitor Marañón; Guadalupe Pérez coordinó el voluntariado de Guadix.

Malabo

En Guinea Ecuatorial durante muchos meses de pandemia se han suspendido las clases de todos los centros educativos. El Centro Virgen María de África, de la IT en Malabo, decidió continuar con la labor educativa pero se encontraron con la carencia de Internet y ordenadores. La entrega de fichas de trabajo para que las realizaran en casa no dio el resultado esperado, ya que no se podía hacer un seguimiento continuado del alumnado. En junio el Ministerio de Educación decidió reiniciar las clases presenciales hasta agosto.

En el mes de julio se pone en marcha el programa Tendiendo Puentes. Los profesores del Centro en Guinea, hicieron una selección de alumnos de secundaria, para que, según sus necesidades educativas, participaran en el programa ya sea en la modalidad ‘online’ o presencial.

Los 26 voluntarios de Tendiendo Puentes del mentoring ‘online’ con Guinea, contaron con varias videoconferencias de formación, un banco de recursos para compartir, plataformas de comunicación con el fin de resolver situaciones que surgían en el momento, registros para recoger el seguimiento realizado a cada estudiante tutorizado y para compartir también la experiencia personal de cada voluntario enriqueciéndose mutuamente en la tarea.

Todas las tardes de lunes a jueves, durante una hora vía Whatsapp o IMO, se realizaba el acompañamiento y las consultas con los estudiantes guineanos. La constancia y la ilusión de los voluntarios se vio reflejada en una mayor motivación y compromiso de los alumnos, según nos compartían sus profesores tutores. Los alumnos comunicaban a los mentores su fuerza, su alegría y su deseo de aprender. Se acompañaron a un total de 28 estudiantes.

“Me gustaría agradecer a la IT el poder haber participado en esta actividad tan entrañable y tan enriquecedora. Yo he aprendido muchísimo.”

Alejandro, profesor jubilado voluntario. España

“Ha sido una experiencia encantadora. Siempre es enriquecedor conocer gente de otras culturas y compartir.”

Paola, joven estudiante voluntaria. España

Los alumnos con más dificultades de aprendizaje participaron en elmentoring presencial que ha contado con la colaboración de cuatro voluntarios del país, antiguos alumnos, coordinados por Rocío Rosado. Ernesto Batapa, Teresa Ayan, Escolástica y Teresa Momocobo ya habían participado en cursos anteriores en esta modalidad de apoyo, como estudiantes y como voluntarios, y contaban con formación previa. Los estudiantes se dividieron en dos grupos, 1º y 2º de ESO en horario de mañana; 3º y 4º de ESO por la tarde. En este apoyo participaron 32 estudiantes.

“He podido ayudar a los alumnos que, a lo mejor, no han podido entender muy bien lo que su profesor ha explicado en clase y ahí estoy yo para hacerle entender… Y no es solo enseñar, también es tener una plática con tu alumno para interesarse cómo le va en la sala, su relación con los compañeros y profesor.”

Teresa Ayán, joven estudiante voluntaria. Malabo

Ernesto Batapa, estudiante, nos comenta cómo su trabajo de voluntario le ayudó a asomarse a la pedagogía povedana… “Nosotros no teníamos ningún título de pedagogía, pero ejercíamos, ejercíamos -dice sonriendo-, y muchos de los estudiantes nos decían que lo hacíamos bien y que entendían. Ha sido una buena experiencia porque te da visión…”

Guadix

En Guadix, voluntariado de la localidad, seis adultos y diez adolescentes como monitores junior, participaron apoyando las Actividades de Verano Pedro Poveda que los proyectos de la Institución Teresiana de Guadix ofrecían durante el mes de julio a niños de infantil y primaria del Barrio de las Cuevas. Han disfrutado de estas actividades más de cuarenta niños. 

“Ha sido un mes en el que he aprendido mucho: a enseñar mejor, a tener paciencia, a saber cuándo hacer una cosa u otra, cómo adaptar los deportes a los niños, controlar peleas entre ellos y transmitir compañerismo. El tiempo se me hizo muy corto porque me sentía muy a gusto con ellos, me gustaba que me trataran como a un maestro. Sobre todo, me quedo con el cariño que me cogieron los niños.”

Antonio G. Heredia, voluntario.

Mª del Carmen López agradece a los monitores ‘junior’ “que han hecho un trabajo ejemplar”, a las organizadoras del acompañamiento, y…  

“…lo más importante, los niños, ya que, si ellos han aprendido de mí, yo he aprendido mucho de ellos. No quiero olvidar todo lo compartido con los demás monitores. Espero volver a colaborar por muchos años más y de corazón, como bien decía Pedro Poveda y ha sido nuestro lema: “todo lo que hagáis, hacedlo de corazón”.

Tendiendo Puentes, una experiencia piloto que, sin lugar a duda, abrirá caminos nuevos de colaboración para seguir cruzando puentes con esperanza… porque, como decía Cortázar, un puente no es verdaderamente puente mientras las personas no lo crucen.

En prensa: Puedes acceder aquí al artículo de Javier Serrano: Un verano diferente.