¿Qué se vive cuando una persona deja su tierra? ¿Qué se experimenta cuando se llega a otra que no es la suya? Eilam Saif compartió su propia experiencia en el Centro Sociocultural Pedro Poveda de Guadix.
El Centro Sociocultural Pedro Poveda de Guadix, de la Asociación Educación y Cultura, desarrolla acciones socioeducativas dirigidas a población vulnerable: mujeres, infancia y adolescencia. Su finalidad es favorecer la promoción integral, la socialización y la inclusión social.
Mirando la realidad
Desde 2016 el Centro Sociocultural Pedro Poveda desea dar respuesta a las necesidades de la población migrante que acude al centro de manera asidua. Por ello, se comienza a ofertar actividades y recursos para este colectivo.
En la actualidad se atiende a 89 personas migrantes, hombres y mujeres, para potenciar la autonomía personal y la integración social. Debido al incremento de población con un perfil sociocultural más variado, se han establecido seis grupos de aprendizaje del español con distintos niveles y franjas horarias, para dar una respuesta eficaz a la necesidad detectada.
Qué se deja y qué se acoge en los desplazamientos
Más allá de romper con la barrera idiomática a través de las clases de español impartidas, se brindan nuevas oportunidades de socialización e intercambio de experiencias con personas que viven en la misma situación de desarraigo.
El jueves 15 de febrero el Centro ofreció un encuentro con Eilam Saif, mujer migrante y refugiada de Yemen, bajo el título Lo que se deja y lo que se acoge en los desplazamientos. Eilam, con su propio testimonio, creó un ambiente propicio para reflexionar y compartir las experiencias propias sobre el proceso migratorio y la llegada al país de destino de las mujeres migrantes participantes.
¿Cómo se sintieron al llegar a un nuevo lugar con distinto idioma? ¿Cuántos apoyos recibieron? ¿Qué han aprendido en este tiempo y cuáles son las expectativas de futuro? Estas fueron algunas de las preguntas que se lanzaron y que permitieron establecer un espacio de intercambio, participación, acogida y escucha activa.
El encuentro enriquecedor y participativo concluyó con un desayuno de dulces árabes elaborado por las propias mujeres y… ¡tampoco faltó el té!
Por el Equipo del Centro Sociocultural Pedro Poveda
