Los jóvenes de la Institución Teresiana (IT) que asistieron a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2023 en Lisboa se encontraron en el fin de semana del 26 al 28 de enero. Muchos jóvenes expresaron “que se había sentido parte de una gran familia elegida”. Los acogió el emblemático espacio de Santa María de Los Negrales.

Tras la experiencia vivida en la capital portuguesa, medio centenar de jóvenes de toda España se han reunido convocados con el lema Escuchar, confiar, transparentar, para continuar en su camino de conocerse mejor a sí mismos. Desde entonces, la IT los sigue acompañando en la tarea de ‘sazonar la tierra’ con espíritu povedano.

Objetivos claros, preguntas claves y temáticas de actualidad

Estos días de convivencia han tenido cuatro objetivos principales: acercar la realidad de la Institución a los jóvenes que forman parte de ella, trabajar el autoconocimiento y la retrospección, explorar sobre lo que pueden aportar a la sociedad e impulsar el compromiso en los distintos ámbitos en los que está presente la IT.

¿Quién soy?, ¿qué me apasiona?, ¿qué me mueve?, ¿a qué me siento llamado?… fueron algunas de las preguntas a las que se les invitó a reflexionar y dar respuesta individualmente, así como a compartir en grupo.

En las dinámicas se puso el foco en cinco cuestiones: migración, la Red Internacional de Jóvenes, familia, mujer. Las diferentes temáticas fueron dinamizadas por Tusta Aguilar, Emilia Paniagua conectada desde Bruselas, Raquel Cerezo y Aitziber Barrueta desde InteRed, respectivamente. Con este trabajo se dio visibilidad a la labor de los miembros de la Institución Teresiana y se animó a los jóvenes a colaborar en los diferentes proyectos.

Julia María González ofreció una ponencia sobre la vocación personal con el fin de motivar a los presentes a indagar sobre la misión de su vida y la profesión que pueden desempeñar en un futuro. Recordó que todos los jóvenes tienen una misión por descubrir. Les ofreció tres pilares para hacer la mejor elección: qué es lo que te apasiona, qué se te da mejor, qué necesita el mundo.

“Este fin de semana me ha ofrecido un momento de pausa para coger aire fresco y empezar a reflexionar sobre cuáles son los siguientes pasos que quiero dar, qué quiero o no hacer, qué he estado haciendo, si lo que estoy haciendo ahora está bien… Muchas veces necesitas que otras personas te cuenten su perspectiva de las cosas para tú poder llegar a otras”.

Miguel, miembro de ACIT JOVEN.

No podía faltar el encuentro festivo en torno a la mesa eucarística en la capilla done reposan los restos de San Pedro Poveda. Después de entonar la Rumba Poveda, resonó de nuevo el cántico ¡Esta es la juventud del Papa!, recordando así el motivo que les lleva a seguir andando juntos: crecer en la fe, manteniendo el espíritu joven que les caracteriza.

Escuchar, confiar, transparentar

Sylvia Cano, miembro del Consejo de Sector Nuestra Señora de Covadonga, visitó a los jóvenes y les animó a vivir el lema que les convocaba en su vida diaria. Después de sus palabras, Mónica González, directora de la Editorial Narcea, entregó a cada uno de los integrantes un ejemplar de Tengo algo que decirte de Pedro Poveda.

Feria Institución Teresiana

Representantes de los Proyectos Sociales de la IT en España, el Movimiento de Jóvenes de la Institución Teresiana en España ACIT JOVEN, la ONG Education for an Interdependent World (EDIW), Jóvenes por la Educación, Red Alumni y la ONGD InterRed llevaron a cabo una feria en la cual expusieron sus proyectos y la labor realizada en los distintos contextos en los que operan.

Sal, purpurina, mostaza y estrellas… equipaje para el camino

Terminó la jornada con una celebración de envío donde se pusieron en valor las conclusiones del encuentro. Los jóvenes destacaron palabras como ‘familia elegida’, ‘ayuda’ y ‘luz’ para referirse a lo vivido durante estos días.

El equipo organizador del encuentro les entregó un bote de sal para que tengan siempre presente que son la ‘sal de la tierra’; otro de purpurina para que ahí donde vayan lleven alegría; uno más de granos de mostaza que representaba su crecimiento espiritual; y otro de estrellas para iluminar la vida de todo aquel que se encuentre con ellos en el camino.

“Me voy con un sentimiento de ilusión de ver a tantos jóvenes de la Institución Teresiana juntos y tan implicados. Me llevo el momento del envío, donde mucha gente expresó que se había sentido parte de una gran familia elegida, refiriéndose al grupo de personas que estábamos ahí”.

Sara, representante de jóvenes en la Comisión Nacional de ACIT JOVEN

Los jóvenes pidieron volver a encontrarse anualmente. ¿Te sumas a la idea?

Por Adriana y Simón, responsables de la comunicación del encuentro.