El Dios cercano, pequeño, sencillo y humano que nació en Belén sigue siendo escándalo para un mundo que busca un Dios mágico. Para un mundo que tiene una concepción del poder tan opuesta al poder de un Dios que es amor incondicional y para todos, porque es Padre-Madre. En Jesús se nos promete la salvación y se nos invita a ‘nacer de nuevo’. De esta Buena Noticia nos habla el villancico que nos ofrece Rufina Cárdenas en esta Navidad.