Mientras unos se empeñan en silenciar la situación que viven los refugiados e inmigrantes en nuestra realidad, otros insisten en hacerla visible hablando desde el silencio. Esto es lo que pretenden los Círculos de Silencio a los que la IT en Córdoba, así como en otras muchas ciudades, apoya, participa y promueve.

Desde hace más de dos años se viene celebrando en Córdoba el encuentro mensual de los Círculos de Silencio. Esta actividad surge como una acción de calle de la Mesa de Encuentro, órgano promovido por la Delegación Diocesana de Migraciones y que agrupa a un conjunto de asociaciones y entidades que desarrollan su labor promoviendo la inserción de las personas migrantes y refugiadas en la ciudad.

Los Círculos de Silencio son concentraciones pacíficas y silenciosas que pretenden sensibilizar a la población sobre la problemática de las personas migrantes y refugiadas. Son también una oportunidad para manifestar la acogida y la sensibilidad de una parte de la población hacia la realidad sufriente de hombres y mujeres que han debido dejar atrás su entorno familiar y sus referentes culturales y religiosos, para adentrarse en territorios hostiles, en unos casos, o indiferentes en otros.

Cierto es también que hay asociaciones y grupos que dedican su energía y recursos a acoger, acompañar, promover e integrar a estas personas -afortunadamente no todo el monte es orégano- tal y como demuestran con su presencia, cada cuarto jueves de mes, las asociaciones que convocan, preparan y realizan los círculos. Entre las participantes se encuentra la IT de Córdoba, que decidió “fortalecer e impulsar proyectos con inmigrantes y refugiados”.

Porque fui forastero y me recibisteis en vuestra casa […] Cuando lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, lo hicisteis conmigo.”  Mt 25, 35.40.

Texto y fotos por Paco Campos