Según información de la ONU, “más del 60 por ciento de la población mundial empleada, es decir, 2000 millones de mujeres, hombres y jóvenes, se ganan la vida en la economía informal”; además, “la mayoría de las personas ingresan a la economía informal no por elección, sino debido a la falta de oportunidades en la economía formal”. Maite Uribe, en la ‘Carta del Año 2022‘, nos invita a ofrecer caminos nuevos de inclusión al comentar el encuentro de Jesús con el sordo tartamudo (Mc. 7, 32-37)

“Al borde de todos los caminos del mundo están los excluidos, los que de manera diversa tienen dificultad de integración en la vida que llamamos ordinaria. Están pidiendo limosna, esperando ser tenidos en cuenta. Siempre al borde, no solo del camino, sino de la sociedad, de cualquier experiencia que les reconozca su propia dignidad.”

“A veces gritan porque les duele su propio dolor, otras veces se dejan llevar, conducir, como el hombre sordo y mudo del que habla Marcos, por otras personas que hablan en su nombre y que piden a Jesús un gesto de sanación. Ojalá no seamos de aquellos a los que molestan los gritos de los ciegos, de los enfermos, de los que mendigan dignidad, libertad, humanidad.”

“Jesús en los evangelios siempre se hace cercano y amigo de los excluidos: recaudadores, prostitutas, samaritanos, leprosos, viudas, niños, ignorantes. Rompe las convenciones sociales de su época, como con la samaritana. Habla con todos, los insignificantes, los fracasados…”

“Al acercarse Jesús a todas estas personas, les está diciendo que la salvación ha llegado a los que se encuentran al ‘borde del camino’, a los expulsados de la sociedad por diferentes razones, a los pequeños, a los ignorantes, a los frágiles.”

“Pero, la acción de Jesús no sólo se limita a declarar su dignidad ante Dios, sino a atacar de raíz las causas de su indignidad social, es decir, las condiciones materiales de su existencia y su posibilidad de futuro.”

“Forma parte de la misión acoger a los marginados, reintegrarlos en la convivencia humana, integrar en la sociedad a los que se tenían por totalmente marginados y excluidos.”

“Para Jesús ni existe, ni tolera en modo alguno, la marginación. Por eso Él actuó en consecuencia con este planteamiento. Siempre busca caminos de integración.”

“En Guadix, había muchas personas al borde, no sólo del camino, sino también de la ciudad, estaban separadas, aisladas, excluidas, en otro barrio. Y lo estaban por muchas razones, pero lo que Pedro Poveda comprendió enseguida es que, sin educación, sin preparación, la exclusión no iba a hacer más que aumentar su marginación.”

Maite Uribe, Si conocieras el don de Dios…

Por Información IT España