II Foro de Jóvenes IT

Sí hay signos de esperanza y vida. Siempre es posible encontrar caminos nuevos para la formación y el compromiso. Sí es posible, cuando avanzamos en equipo. Camino Cañón impulsa y alienta a los jóvenes: “En este momento empujar la vida requiere tener ideales, ser valientes…”  Y el Equipo ampliado del Proyecto de Jóvenes de la IT en España nos transmite el contenido de este encuentro.

Con el lema Dando voz a la vida y la esperanza, se ha celebrado el II Foro de jóvenes de la Institución Teresiana de España, vía on-line, el 6 de febrero. Poco a poco, fueron incorporándose 80 participantes de centros educativos, colegios mayores, proyectos sociales, InteRed y proyectos internacionales. La dinamización estuvo a cargo del equipo ampliado del proyecto, especialmente de dos de las jóvenes que habían participado en el I Foro celebrado en Los Negrales en diciembre del 2019. El nuevo encuentro partió de la memoria del anterior, a través de un vídeo que emocionó a quienes habían participado en él y, para quienes no lo habían hecho, fue ocasión de agradecer haber sido contagiados del sentido y las ganas de formar parte de este segundo.

Testimonios de vida

El hilo conductor del encuentro fueron los testimonios de vida y esperanza durante el tiempo de pandemia, compartidos por distintos jóvenes. Los testimonios son luz en el camino que aún seguimos recorriendo. Antes de acogerlos, se invitó a los participantes a un tiempo de interiorización que ayudó a ser conscientes de la luz que recibimos, que somos y que estamos llamados a irradiar en nuestra realidad cotidiana, porque “nadie enciende una luz y la esconde en un cajón”[1], aunque sea “una estela minúscula como la de los gusanitos de luz”[2]. Ser luz es “romper las tinieblas, alumbrar soledades, cuidar a los que sufren, ofrecer compañía, optimismo y esperanza”.

Julia, Paula, Pablo, María Fuensanta, Marina, Lucía, Paula, Alejandra y Nerea fueron desgranando sus experiencias de servicio, solidaridad, oración interreligiosa, participación en jornadas, formación para el voluntariado, implicación en actividades para otras personas, como la oración semanal ofrecida por AJ… en las que han sido y han recibido signos de vida y esperanza, en circunstancias de confinamiento y distancia social que han agudizado la creatividad.

“Durante la temporada de la aceituna, dábamos conversación y algo caliente a los temporeros que dormían en la calle. Está bien que los jóvenes seamos conscientes de lo que nos rodea en nuestra ciudad”, comparten Julia y Paula desde Jaén.

“Me enamoró de la Institución que nos podamos entender con otros grupos religiosos, como los chicos del Proyecto Rajab”, expresa Pablo de Madrid.

“Fue signo de vida y esperanza durante el confinamiento sentirnos conectados entre nosotros y con Dios a través de la oración semanal en YouTube, abierta a otras personas. Formar parte del equipo que la preparaba me obligaba a buscar los signos de esperanza, aún en los momentos más difíciles, para ofrecerlos a otros”, nos cuenta María Fernanda desde Bruselas.

“Es signo de esperanza el testimonio de ser jóvenes comprometidas creativamente, implicando a nuestros conocidos a través de las redes, en una campaña para recaudar dispositivos electrónicos para niños y niñas de un proyecto de la IT, que tenían que seguir las clases durante el confinamiento. Se recogieron sesenta, se organizó un curso de alfabetización digital… Estamos muy contentas”, señala Marina en Barcelona.

“Ante el aumento del individualismo, tenemos la oportunidad de salir de nuestra burbuja, de expandir positividad, de compartir el tiempo con los demás para hacerles el bien”, nos anima Lucía desde Alicante.

“Mucha gente, plantando cara al miedo, se organizó para que durante el confinamiento no faltara un plato de comida diario para cada persona en cien hogares desfavorecidos”, testimonia Paula desde Guadix y continúa: “la parada forzada de la pandemia me dio la oportunidad de conocerme, meditar, alimentar mi fe…”

“Durante el confinamiento, las personas de Acit Joven me han mantenido en pie y yo he ayudado a otros que están a mi lado”, comparte Alejandra desde Puertollano.

Nerea, del Colegio Mayor Padre Poveda de Madrid, a la pregunta de qué le ayuda a vivir la incertidumbre, responde: “la relación con mis compañeras, participar en las actividades, el compromiso con la oración, compartir con mi familia, el estudio que me hace ver que hay algo más allá, ayudar a quienes tengo cerca, ponerme en la situación de los demás, proponerme generar positividad, valorar lo que tengo… porque cada minuto que se nos regala es genial…”

Intercaladas con las intervenciones, quienes oían fueron expresando, a través de Instagram, qué valores descubrían en los testimonios y también compartieron experiencias personales de vida y esperanza: voluntariado de educación de calle, clases de apoyo, acompañamiento a niños con cáncer en un hospital, recogida de alimentos, voluntariado en comedor social, colaboración con InteRed, Rajab y otros proyectos… fueron algunas de las expresiones espontáneas en la red.

Siempre es posible encontrar caminos nuevos

Haciendo memoria del deseo expresado en el I Foro de caminar como jóvenes IT en las realidades locales, se compartieron algunas de las acciones que, en las circunstancias actuales, han sido posibles, dado que el proyecto de encontrarse presencialmente en cada ciudad, tal y como estaba previsto, no pudo seguir adelante. Desde Jaén, Paula nos cuenta cómo caminan jóvenes muy diversos formándose y haciendo voluntariado, con la mira puesta en dar cabida a más gente y convencidas de que las diferencias son potencialidad. Miguel nos explica que en Madrid se unieron para enviar felicitaciones de Navidad a las personas mayores de las residencias y ahora siguen soñando otras propuestas de acción conjunta. En Valencia y Alicante han surgido iniciativas para acompañar a personas enfermas o mayores, nos cuenta Lucía, segura de que “frente a las adversidades nos crecemos y surgen iniciativas para que las dificultades de quienes nos rodean sean menores”.

Somos un equipo

Durante el Foro hubo también ocasión de presentar a las personas que forman el equipo motor del Proyecto de jóvenes y el equipo ampliado recién constituido, integrado por cuatro jóvenes vinculadas a la Institución por su experiencia en distintos ámbitos y con mucha ilusión de aportar lo mejor de su ser y hacer al proyecto, para transmitir a otros jóvenes la idea buena de Poveda. Paula Moreno, Marina Sampayo, Adriana González y Paloma Corbí se unen así a José Miguel Muelas, María José Leal, Teresa González, Estrella Sendra e Irma Carballo.

Escucha tu corazón y a las personas que te quieren

Camino Cañón, directora del sector Nuestra Señora de Covadonga, fue invitada a participar en el encuentro y dirigió al grupo unas palabras de estímulo. Partiendo del texto en que Pedro Poveda expresa su confianza en los jóvenes[3], señaló que “en este momento empujar la vida requiere tener ideales, ser valientes y el convencimiento de que la vida es un don recibido por Dios (…) Vida en relación, porque cuando miramos a los ojos a quien tenemos al lado, descubrimos que es una persona con quien compartimos el camino de la vida, con quien compartir proyecto”. Animó a los jóvenes a descubrir la propia vocación, a preguntarse ¿quién quiero ser yo en la sociedad de la que formo parte, en la que descubro que hay cosas que me gustaría que cambiaran, para que sea más habitable y fraterna? ¿Cómo puedo yo contribuir a que la vida llegue a todos y todas de manera más plena? Camino continuó dando pistas de por dónde buscar las respuestas: fiarse de sí, en la escucha del corazón interior, y escuchar a las personas que nos quieren. La propia vocación reconocida y acogida será faro que oriente, también en los tiempos de oscuridad. En el carisma de la Institución, estudio y oración son caminos para ir creciendo como personas, siempre en relación con los demás. “La IT os acompaña y os dice ‘¡Ánimo, compañeros, que la vida puede más!’”

¿Cómo seguir impulsando la vida?

Casi a punto de llegar al final, las dinamizadoras presentan el Muro de jóvenes IT (Instagram) y El muro de los Jóvenes It (Twitter) en las Redes Sociales e invitan a participar en ellos.

Se abre un espacio donde expresar cómo se quiere seguir impulsando la vida, cómo continuar: “unión frente al individualismo, humanismo, empatía, entrega, amor, ilusión, fuerza, confianza, esperanza…” quedan resonando en el corazón, mientras el chat se puebla de expresiones de agradecimiento al ritmo de la canción Somos.

Por el Equipo ampliado del Proyecto de jóvenes IT en España


[1] Lucas, 8, 16.

[2] Cfr. Josefa Segovia. Carta 25 diciembre 1956.

[3] Cfr. Pedro Poveda, 1933. “¿Quiénes hacen la revolución?, ¿Quiénes son los que reaccionan? ¿Quiénes son los más valientes, intrépidos, temerarios? ¿Quiénes son los que tienen ideales…? Los jóvenes”.