El 17 de marzo, en torno a la fiesta de San José y recordando a Josefa Segovia, a las 11:00 horas estábamos convocadas en Valladolid a un encuentro con Camino Cañón para celebrar su comienzo como directora del sector Nuestra Señora de Covadonga, y dar gracias al Señor en la Eucaristía por lo recibido en la etapa anterior y por la vida que nos será regalada.

Junto al grupo que acudió a Valladolid desde los lugares más cercanos, alrededor de 80 personas, hicimos presentes a todos los miembros del sector que también en la distancia participaban de este encuentro comunitario, “en el que presentamos al Señor el futuro que iremos transformando día a día en presente y en pasado y para el que pedimos a Dios Padre su Pan y el amor de unas con otras” –en palabras de Camino en su carta al sector.

En el salón de actos del Colegio Mayor María de Molina, un mensaje de bienvenida con la imagen de la Santina y unas flores, recibía a las asistentes al encuentro. Después de un tiempo de saludos personales, comenzamos el acto “en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu” y rezando juntas el Padrenuestro.

Palabras de gratitud y acogida

En el saludo inicial, Camino dio las gracias a las presentes por el esfuerzo de venir hasta aquí en un día de invierno fuerte en Castilla, y a quienes, no estando presentes físicamente, se unirán pidiendo en la oración al Señor que nos eche una mano: “Pedid al Señor que nos ayude a vosotras y especialmente a mí, sobre todo a mí” –dijo Camino.

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De la intervención de Camino Cañón y Ana García Aguado, entrelazamos algunas ideas, sabiendo que todas las personas del sector recibiremos los textos completos de sus palabras.

Camino comenzó recordando el momento de la Institución en su conjunto y la XVII Asamblea General que nos marcó unas actitudes para cada año del sexenio: justicia, oración, estudio, confianza, audacia y gratitud. Con referencia a este año de la “Gratitud”, fue desgranando la gratitud a: Ana García Aguado por su trabajo, dedicación y entrega, y a las consejeras y directoras de ámbito, a las directoras de residencias de mayores, a las que han tenido encomendada la formación, o han llevado a cabo la encomienda de otras tareas.

También Ana García Aguado, expresó su gratitud haciendo referencia, y leyendo, el mensaje del consejo de sector de 28 de febrero. Manifestó su gratitud al consejo de sector y directoras de ámbito y añadió: hoy acogemos la nueva etapa con la esperanza de que está en buenas manos y que “quien comenzó en nosotras la obra buena la continuará perfeccionando”.

Poseemos un gran tesoro

Tomando de nuevo la palabra, Camino reitera la gratitud por la confianza que hemos depositado en ella y gratitud a Maite Uribe y Consejo de Gobierno también por su confianza, confiando en que el Señor nos va a dar lo que necesitamos.

Apunta algunos lugares por los que avanzar en este primer momento:

  • SALGAMOS a la misión que nos ha sido confiada.
  • MIRARNOS unas a otras con una mirada que trasciende lo que los ojos alcanzan a ver sin engaños.
  • ATREVERNOS a remover las cenizas que quizá creíamos apagadas, con imaginación y esfuerzo.
  • OFRECERNOS el reconocimiento de lo  que ya hacemos y HACER CON OTROS.
  • UNIÓN en la  pluralidad de campos de una misión que es la de la Institución, la de la Iglesia.
  • Josefa Segovia se ha hecho presente recordándonos las características de las mujeres que acompañaron a María al Calvario: fe que anima, fortaleza que sostiene, amor que da calor.

Nos invitó –citando al papa Francisco– a que recibamos el envío a la misión que se nos ha confiado reconociendo nuestra fragilidad, poniéndonos en camino con verdad, con los humildes de la tierra; mirándonos con la mirada que nos mira Jesús y desde ahí mirarnos unos a otros. Y añadió: “participamos de las carencias y aspiraciones de nuestros contemporáneos”, haciendo alusión a recientes acontecimientos que nos han impactado.

Hizo una invitación a reconocer que, como parte de la Institución, cada persona poseemos un tesoro grande con el que podemos enriquecer al mundo: mirar a nuestra propia riqueza y reconocerlo, y hacerla fructificar para otros, sin regatear, con imaginación y unión de esfuerzos. “Hacer con otros es una característica de nuestro ser” –afirmó. Continuó después, proponiendo que nos ayudemos a confiar en el empeño de Dios de acoger nuestra fragilidad, y acoger la fragilidad de unas y otras.

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Con esta poesía de Machado: “Creí mi hogar apagado/ removí las cenizas/ y me quemé la mano”, nos invitó a atrevernos a remover las cenizas que creíamos apagadas, a recordar que se nos pide plantar, regar, arar, sembrar… pedir al Señor, trabajar con otros, y el crecimiento y el fruto nos lo dará el Señor. La invitación de Francisco a “salir” pasa por reconocer nuestra fragilidad y trascenderla y con palabras de Josefa Segovia: “Ay de aquellas que hasta en los deseos se conforman con poco”.

Los jóvenes aguardan nuestra palabra, nuestra oferta. Buscan porque quieren encontrar. Pero solo encontrarán el camino de Jesús si alguien se lo ofrece.

Recordó la proximidad de las asambleas, señalando que este camino hemos de recorrerlo desde la prospectiva de nuestra asamblea de sector. También destacó que a la autoridad en la IT le corresponde armonizar y hacerla crecer responsablemente y nos pide que le ayudemos a ello y se lo recordemos oportunamente. Lo que ya desde ahora agradece. Y que el vínculo más fuerte es el amor. Y antes de concluir sus palabras, un recuerdo a María al pie de la cruz: “Las mujeres que acompañan a María camino del Calvario eran mujeres de fe”. Fe que ilumina; fortaleza y amor que nos vivifica y calienta.

Páginas por escribir

Al finalizar la intervención de Camino, hubo manifestaciones de gratitud de las asistentes a Ana García Aguado y al equipo saliente por su cercanía y trabajo, a Camino Cañón por su disponibilidad, por sus palabras que remueven por dentro. Gratitud, confianza, fragilidad, salir, hacer con otros, jóvenes, realidad, humildad, fueron las palabras que más resonaron en este encuentro.

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Por último, Ana María Álvarez y Mª Amor Palau, en representación de todas las personas del sector, hicieron entrega del regalo simbólico de un cuaderno con las páginas en blanco, y leyeron dos poemas: Piensa también con los pies/ sobre el camino cansado/ por tantos pies caminantes […], de Casaldáliga, para Camino; y para Ana un poema de Tere G. Muñoz: Uno agradece haber llegado al llanto y al silencio/ Uno agradece estar saboreando las cosas esenciales […].

Eucaristía y comida compartida

Finalizado este momento, pasamos a la celebración de la Eucaristía, presidida por Pepe Heras, párroco de la Iglesia del Salvador, parroquia a la que pertenece la sede del sector y de Valladolid y también el Colegio Mayor.

En la monición de entrada que leyó M. Carmen Lesmes, se destacó la acción de gracias por todo lo vivido y la presentación al Señor del futuro que queremos ir transformando día a día. Nos recordaba que la fuerza de la vocación nos hace fuertes en medio de los múltiples modos de fragilidad que experimentamos y que el amor mutuo nos sostiene en los atardeceres de nuestra cotidianidad. Y sobre todo, nos animaba a salir, a ofrecer la riqueza inmensa de la herencia de la que somos depositarias para que otros vivan y su vida sea abundante. Nos unimos a Josefa Segovia que tuvo la valentía de decir “Continuaremos la Obra” y seguimos escuchando el eco de aquel encargo de Pedro Poveda “Para ellas os dio Dios la vocación”.

En la Liturgia de la Palabra se leyeron los textos de I Corintios, 1,11: “Vosotros formáis el cuerpo de Cristo”, el salmo, 23: “El Señor es mi pastor”, y el Evangelio de Mateo 14, 13-22, de la multiplicación de los panes y los peces que resalta el amor y la gracia del Señor ante la multitud.

En la homilía, el sacerdote comenzó agradeciendo la colaboración de los miembros de la Institución Teresiana en la vida parroquial como signo de Iglesia que se encarna. Nos recordó que nuestra vocación es un don, un regalo y nos invitó a mantener el calor del corazón y convertirnos a la gratuidad y a la gratitud, de la mano de Ntra. Sra. de Covadonga.

Finalizada la Eucaristía con el canto del Magníficat, el encuentro concluyó con la comida compartida y la gratitud por la experiencia vivida.

M. Teresa Fernández, M. Carmen Lesmes y Begoña Cocho.
Grupo IT de Valladolid, 19 de marzo 2018.

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Palabras de Camino Cañón. Palabras de Ana García Aguado.