Un libro y dos manos que buscan entrelazarse. Javier Galán plasmó así la importancia de la cultura y el diálogo. “Simbolizan la labor de la Institución Teresiana a lo largo del tiempo”, en palabras de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Guadix.

El 11 de enero se celebró la clausura del primer centenario de la aprobación pontificia de la Institución Teresiana (IT). En esa misma fecha se inauguró una escultura en el barrio de las Cuevas en Guadix, con la que el Ayuntamiento reconoce la labor de la Institución en esta ciudad.

El enclave en el que se ha instalado esta escultura, la rotonda de la Cañada de los Perales, en la entrada del barrio de las Cuevas, es especialmente significativo. Representa el escenario privilegiado de la acción educativa y social iniciada por Pedro Poveda y continuada por la IT.

Con esta obra -un libro y dos manos que buscan entrelazarse-, el autor, Javier Galán, ha sabido plasmar la importancia de la cultura y el diálogo, el respeto y la colaboración que harán que nuestro mundo avance en humanidad y hermandad. Así la ha resaltado con sus palabras Carmen Mora, representando a la Institución en este acto. Se ha contado también con la presencia del alcalde, Jesús Lorente, miembros de la corporación municipal, representantes de la Iglesia diocesana, miembros, amigos y colaboradores de la Institución, junto a un número significativo de antiguos alumnos.

El recuerdo de Pedro Poveda, en este lugar, es expresión y símbolo de encuentro y conexión del barrio de las cuevas con el centro de la ciudad de Guadix. Los intervinientes destacaron la labor tan significativa, desde los inicios del siglo XX, para los habitantes de este barrio. A su vez, expresaron el agradecimiento de la ciudad a la Institución Teresiana que, en palabras del alcalde, es reconocida como “pilar fundamental en el desarrollo educativo y social de la comunidad accitana”.

Juan Sáez, que asistió en representación del obispo de la diócesis, ha agradecido también la presencia de esta institución en la iglesia local y diocesana. Encarnación Pérez, concejala de Cultura, inició el acto en nombre del ayuntamiento. Con sus palabras ha hecho notar que “las manos tendidas y el libro abierto que aparecen en la escultura simbolizan la labor de la Institución Teresiana a lo largo del tiempo”.

El monumento permanecerá en esta puerta al barrio de las Cuevas, lugar que ha podido ser y puede ser “frontera invisible” será “recordatorio para mirar el pasado con gratitud y el futuro con esperanza en un mundo que reclama más justicia y más solidaridad”, en palabras del alcalde, Jesús Lorente.

El acto de inauguración y bendición del monumento concluyó con la actuación musical a cargo del violinista Fernando Rodríguez Fernández.

 

Exposición de carteles

A partir del 11 de enero se pueden contemplar en el barrio 7 carteles diseñados por Fernando Ortiz Fernández. Decoran la fachada y el lateral de la Iglesia, también al lado de la Cueva del Padre Poveda. Contienen fotografías de Fernando y frases de Pedro Poveda.

Por Francisca Zoyo