El 11 de enero de 1924, el Papa Pío XI dio su aprobación Pontificia a la Institución Teresiana (Asociación internacional de fieles laicos fundada por san Pedro Poveda). Con este motivo, el 23 de octubre ha tenido lugar en Jaén la mesa redonda titulada Una mirada al ayer y al hoy de la Institución Teresiana.

El acto se desarrolló en la sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén. Su director actual, D. Antonio Martín Mesa, dio la bienvenida a los asistentes y recordó que Pedro Poveda y Josefa Segovia fueron ilustres miembros de esta institución jiennense.

Moderó la mesa D.ª Ana Quirós, antigua directora del Colegio Pedro Poveda de Jaén y miembro de la Institución Teresiana (IT). Ana recordó que un centenario como este es “un tiempo de volver a casa, es un tiempo de crear espacios para contar la historia de nuestra familia que sigue haciendo vida el carisma de Pedro Poveda y de Josefa Segovia, ambos tan ligados a esta tierra”.

Formaron la mesa de este encuentro D. Francisco Juan Martínez Rojas, doctor en Historia de la Iglesia y deán de la Catedral de Jaén; D.ª Marisa Rodríguez Abancéns, periodista y escritora; y D. Gregorio Sánchez Raya, profesor y miembro de la IT.

El ayer

En su ponencia titulada Un carisma se abre camino en la Iglesia. Los orígenes de la Institución, Martínez Rojas habló del ayer de la IT, que tiene unas connotaciones históricas y cronológicas muy precisas si tomamos la fecha de nacimiento y muerte de Poveda (1874-1936) coincidente con dos períodos muy decisivos de la historia contemporánea de España y de la Iglesia que son: la Restauración borbónica y II República, épocas de fuertes contrastes.

La Diócesis de Jaén aprobó la Institución Teresiana en 1917 y siete años después obtuvo ya la Aprobación pontificia; muy pronto, en palabras de Martínez Rojas. Influyó en Poveda el imaginario religioso de la época y en 1927 habló de los tres amores: la Eucaristía, la Virgen y el Papa. Poveda escribirá en varias ocasiones en la prensa local, siendo ya canónigo de la Catedral, en el periódico El Pueblo Católico, con un estilo claro y conciso, lejos de la retórica imperante en la época, en un deseo de relanzamiento de una pastoral de calle dirigida a las masas obreras y campesinas que se habían alejado de la Iglesia. Llegó a ser capellán del Círculo de obreros.

Por último, el ponente destacó que fue una constante en el pensamiento de Poveda la necesidad de salvar el abismo entre la fe y la ciencia.

Identidad y misión

En segundo lugar intervino en el encuentro Marisa Rodríguez Abancéns, miembro de la IT, escritora y periodista, que ejerció como profesora de Periodismo y de Comunicación en la Universidad de Comillas y directora de la Revista Crítica.

Rodríguez Abacéns tituló su ponencia: Identidad y misión de la IT. Evangelizar desde el diálogo fe-ciencia en clave del humanismo cristiano. Marisa habló de la propuesta de Poveda como obra de seglares, de la secularidad como nota identitaria y esencial para cumplir su misión desde referentes evangélicos. También se refirió al estilo educativo y a la pedagogía renovadora, a la promoción de las mujeres y a la defensa de los derechos humanos y la dignidad de la persona. Finalizó su intervención recordando la frase de Poveda “con la mente y el corazón en el momento presente”. El proyecto de Poveda, la Institución Teresiana, contaba desde el principio con una imprescindible combinación de fe y ciencia, una fe con razones y un conocimiento con mirada trascendente, ‘con alma’. Esos serán los dos pilares sobre los que Poveda montará su Obra, siempre con una mirada a la transformación social.

El hoy

En tercer lugar, Gregorio Sánchez Raya, en su ponencia El hoy de la Institución Teresiana, planteó una panorámica del presente de la Institución con la pregunta: “¿Qué queda hoy de aquel proyecto cuyo centenario celebramos hoy?

Hizo referencia a las 3.000 personas que forman la asociación de laicos, hombres y mujeres que trabajan en 30 países de Europa, Asia, África y América en los campos educativo, de salud, de la empresa, de los medios de comunicación, proyectos socioeducativos, ONGD’s, centros culturales y de espiritualidad… Hombres y mujeres comprometidos con la evangelización, la promoción humana y la transformación social. Sánchez Raya dirigió su mirada hacia el futuro inmediato de la Institución y su compromiso en tres líneas de acción: tejer redes de fraternidad en el mundo (diversidad, inclusión, diálogo e igualdad), compromiso con las familias como agentes de transformación social y el caminar con los jóvenes en una sociedad en cambio.

Concluyó su ponencia esbozando los dos principales desafíos: el relevo generacional y el despertar la capacidad profética del proyecto povedano, su valentía y audacia en anunciar el mensaje del evangelio desde claves que pueden ser entendidas en el mundo de hoy.

Terminó el encuentro con el agradecimiento a los ponentes y a los asistentes con las palabras de Poveda: “Hay que tener la cabeza y el corazón en el momento presente”.

Por José Luis Lomas, profesor del Colegio Pedro Poveda