“Experiencia de un encuentro vivo, lleno de alegría y cariño genuino, con un gran impulso de compromiso renovado hacia un futuro pleno de sentido”, compartía una antigua alumna del Colegio Santa Teresa de León. El sábado 14 de septiembre 150 antiguos alumnos se daban cita en el salón de actos del colegio con motivo de la celebración del Centenario de la aprobación Pontificia de la Institución Teresiana (IT).
Bienvenida a nuestra casa
La directora del colegio, Ana Puerta en sus palabras de bienvenida invitó a sentirse en casa.
Este año, conmemoramos con alegría el centenario de la aprobación pontificia de la Institución Teresiana, un acontecimiento que marcó un antes y un después en nuestra historia. Fue un acontecimiento que consolidó el sueño y la visión de San Pedro Poveda, de unir la fe con la cultura, la educación con la transformación social y la excelencia académica con los valores humanos. A lo largo de estos años, la Institución Teresiana ha sido faro de esperanza y educación para generaciones de personas, como vosotros, que hoy regresáis a esta, vuestra casa, para compartir los recuerdos, las experiencias y las huellas que este colegio ha dejado en vuestras vidas.
Tras las palabras de bienvenida, Purificación Blanco, antigua alumna y miembro ACIT, presentó a Elisa Estévez brevemente y destacó como ‘credenciales’ para estar en este encuentro el ser antigua alumna del colegio y miembro del gobierno general de la IT.
Un programa de vida en la entraña del mundo
Elisa Estévez expuso la prioridad y las líneas de acción de la IT que se acordaron en la XIX asamblea general con mucha claridad y convicción. En su saludo recordó el que hacían los indígenas del Peten, donde vivió unos años: “¿Cómo está de contento tu corazón?” A lo que se respondía: “Mi corazón está contento”.
Describió el horizonte común que vincula a miembros, familia y amigos como pueblo Institución Teresiana. La IT en amplitud, identificados, reconocidos, como parte de la familia teresiana, compartiendo el carisma de Poveda. IT Pueblo en salida comparte el carisma recibido, un programa para caminar como Institución. Un programa nacido de un trabajo colaborativo, “nadie es comparsa”, en expresión de Poveda, construido en diálogo, en interdependencia, en discernimiento, propio del estilo povedano.
Es un programa que ofrece sentido, trascendencia en la entraña del mundo, presencia desde el valor transformador de la educación, de hacer fecundo el “humanismo verdad” de Poveda. Desde ahí presentó la prioridad y las líneas de misión, con sus correspondientes impulsos.
Una educación que identifica
Tres antiguos alumnos, Isabel González (abogada), Víctor Juárez (emprendedor y empresario) y Marta Rodríguez (derecho sanitario), pusieron palabra a las huellas de la educación recibida en el colegio, vivida en su ámbito profesional y familiar.
Isabel recordó diversos momentos de su estancia en el colegio y señaló cuatro pilares que incidieron en su vida: los profesores, los compañeros, la familia y la Institución Teresiana. Profesores que contribuyeron a su crecimiento personal y académico; compañeros con los que se generó una amistad que perdura en el tiempo; sus padres y el esfuerzo por estar en este colegio; la IT que fue para ella una comunidad donde aprendió que el esfuerzo en el trabajo, la confianza y la superación personal, unas constantes que han estado presentes en su vida de estudiante y en la profesional. Y sobre todo, vivir la vida con alegría y seguir adelante con determinación.
Víctor reconoció que fue un alumno hiperactivo. No era modélico cuando estaba en el colegio, pero aquí descubrió lo que podía hacerse en el mundo digital. De la mano de algunos de sus profesores de tecnología y de informática fue visualizando lo que después sería su empresa. De la escucha de la prioridad y líneas de acción de la IT, conecta con alguna de ellas como la ecología integral y tiende la mano en un tema que le preocupa: el cuidado de la tierra. Se refirió concretamente a la situación de León y hace una llamada a transformar esta tierra, a la obligación de transformar y de ser parte de la solución.
Marta estuvo en el colegio desde los 3 a los 18 años y en el Colegio Mayor María de Molina en Valladolid durante sus años universitarios. En su experiencia personal y profesional ha incidido la formación vivida, los principios de integridad, la base humanista y espiritual recibida. Todo ello le permite vivir el día a día, también en los ‘días grises’, un legado que permea su ámbito profesional, el trato con las personas y la gestión de las mismas. Terminó dando la enhorabuena a la Institución por la formación que ha dado a su alumnado y por el deseo de seguir formando alumnos con pensamiento crítico.
Una dinámica interactiva
Dos profesores, Marta Vega y Manu Velasco, pusieron en acción a todas las personas con una dinámica colaborativa; primero a nivel personal, luego en parejas, grupos de cuatro, de ocho, hasta llegar a componer el test que han repartido: completar frases con fechas de la IT, de Pedro Poveda, Josefa Segovia, del colegio. Un buen examen y repaso para quienes se sienten orgullosos de ser antiguos alumnos de la Institución.
Concluyó el espacio en el salón de actos recordando el Encuentro Internacional Huellas que Transforman liderado por la Red Alumni de España que tendrá lugar el 16 de noviembre. En él participará la Directora general de la IT. Asimismo. Se dio noticia de la Fundación Educativa Ángeles Galino.
El encuentro en el colegio terminó con una visita por los diversos espacios donde tantos años ha sido ‘nuestra casa’. Una comida de fraternidad concluyó esta jornada que ha dejado a los participantes con el corazón contento y con el deseo de seguir con otros encuentros.
Algunos testimonios
Experiencia de un encuentro vivo, lleno de alegría y cariño genuino, con un gran impulso de compromiso renovado hacia un futuro pleno de sentido. Celebro el evento llena de gratitud por haber compartido el hilo iniciado por Poveda en los años más cruciales de mi vida, que han sido la base sobre los que se ha asentado mi caminar. Allí aprendí la lectura y escritura, fui iniciada en el camino espiritual y mucho más. Gracias, gracias.
Loli Rodríguez, antigua alumna
Fue un día maravilloso de encuentros y recuerdos, de sentimientos agridulces por lo que vi y por lo que recordé, y de enorme emoción. Como antigua alumna y como madre de alumnos, también ya antiguos, fue un día para recordar mi primer día en el cole, con sus nervios, emoción y miedo por lo desconocido, pero sabiendo que esa iba a ser mi casa y no solo durante mi etapa escolar, sino que me iba a acompañar el resto de mi vida por lo que aprendí, viví y sentí. Me siento orgullosa y agradecida de pertenecer a esta comunidad que es mi cole y a esta gran entidad que es la Institución Teresiana.
María Jesús Santos, antigua alumna
El encuentro de la IT me ha gustado mucho tener la oportunidad de celebrarlo. Sentir la unión familiar de esta Institución es algo que siempre se agradece, tanto cuando se está estudiando, como ver reflejado que, a pesar de dejar de estudiar en la IT, sigue siendo una familia. La oportunidad de volver a ver a compañeros y profesores, ver el centro es algo que siempre trasmite nostalgia, lo cual me gusta mucho.
Sergio Pérez, antiguo alumno
Por Comisión para el Centenario en León
Fotos enviadas por la Comisión
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