Un grupo de 45 personas de la familia teresiana de Jaén recorrieron la ciudad el sábado 27 de enero. ¿Cuál era el objetivo? Recorrer “el trayecto que Pedro Poveda y Josefa Segovia hacían a diario durante los años que vivieron Jaén y los lugares significativos que salpican la minúscula geografía local”, nos cuenta Encarnita Molina.

La Ruta

La Ruta comenzó en la Iglesia de San Bartolomé, lugar donde Josefa Segovia fue bautizada el 17 de octubre de 1891. Pasado el tiempo, ella expresó: “Cuando Dios me creó, debió decir: ‘Ahí va una mujer de fe”.

“Voy a señalar el don que más estimo a lo largo de mi vida, que ahora aprecio mejor y también que, según creo, va en aumento a medida que tengo más años.

“Este es el don de la fe. No podría explicar lo que la fe es en mi alma.

“De ordinario parece que se entiende que ir por caminos de fe es tanto como ir en tinieblas. La fe es oscuridad […]

“Pues, o yo no entiendo, o la fe que tiene mi alma es luz muy clara y muy potente. […] así la deben tener todos los cristianos, pero cuando yo pondero tanto en mi interior el don de mi fe, es porque tiene este don una luz, un matiz, una intensidad que, desde luego, no sé expresar. Y va en aumento y me tiene como sumergida en un baño de fe”.

Josefa Segovia, Cartas, [230]

El grupo participó en la celebración eucarística y en la pila bautismal renovó las promesas del bautismo.

Otros dos lugares que han merecido especial atención fueron el Palacio episcopal y el Colegio Pedro Poveda.

“Hemos hecho el recorrido desde la Iglesia de San Bartolomé hasta el Colegio Pedro Poveda, recordando, evocando la fe de Josefa Segovia, los inicios de su vocación, sus primeras experiencias profesionales, de compromiso y vinculación a la ‘idea buena’, su relación con el Padre, la significatividad de la Academia Santa Teresa de Jaén y, no podía ser menos, su desempeño al ser nombrada por Pedro Poveda Directora General que lo fue hasta su muerte”.

José Luis Rodríguez

Pedro Poveda había llegado desde Covadonga a Jaén como Canónigo de la Catedral, cargo que desempeñó desde 1913 a 1921. A su llegada, en 1913, fundó la Academia Santa Teresa, actual Colegio Pedro Poveda.

En este centro educativo se encuentra El Museo, dependencia que servía de despacho a Poveda. Allí desarrollaba Pedro Poveda parte de su jornada de trabajo diario. Allí compartía con Josefa Segovia y recibía a las alumnas. Allí “pensaba, escribía, oteaba el horizonte de su ‘idea buena’ hasta agosto de 1917, momento en que recibe la aprobación del Obispo de la Diócesis”, comenta Encarnita. A partir de ese momento, la Obra de las Academias pasa a ser la Institución Teresiana y Poveda escribe: “La Obra ya no es mía, es de la Iglesia.”

Ecos de la Ruta

“He conocido más cosas de los orígenes de la Institución en esta ciudad, pero sobre todo, tengo la experiencia de que se nos ha transmitido vida y vocación.”

Mary Carmen del Moral

“No es la primera vez que visito estos lugares. Disfruté como si hubiera sido la primera. Comenzamos con la celebración de la Eucaristía, allí recordé ante la Pila bautismal: Ahí va una mujer de fe, mi propio bautismo. Ahí también renové mi fe. No puedo olvidar la calle Moreno Castelló, donde estuvo situada la primera Academia”, tenía el sabor de lo que empieza”.

Carmen Serrano

“Día de acción de gracias por las raíces de la Institución, por las personas de P.Poveda y J.Segovia, por la gran suerte de pertenecer a esta gran familia por el compromiso de vivir y dar a conocer gratis lo mucho recibido… He disfrutado mucho. ¡GRACIAS DE CORAZÓN!”

Loli Cañada

El carisma está vivo

“Estamos ante la oportunidad de volver a nuestros orígenes. Es hora de preguntarnos hoy, con qué aspectos de la realidad conecta más profundamente el origen y la vida de la Institución, hoy.

“Evocar recreando es personalizar lo que nos significa, haciendo del tiempo no una barrera, sino una vía abierta en la que se articulan aquellas huellas de personas y hechos del pasado a nuestro hoy, con nuestros propios pies, a nuestro propio ritmo, a nuestros propios pasos, las mismas huellas para llegar a la misma meta. Ahí se traban pasado y presente.

“El carisma está vivo. Nos contamos las historias del pasado y quedamos interpelados, motivados para vivir, hoy, con sentido y en la misma dirección de los que fueron los primeros. Se trata de una mirada activa, abierta a todas las personas que deseen seguir el “ven y verás” que ofrezcamos, se sumen a nuestro proyecto de vida y misión evangelizadora.”

Encarnita Molina

Por Información IT España

Datos aportados por la Comisión del Centenario en Jaén