En el Barrio de las Cuevas de Guadix Cuatro Veredas (Granada), un grupo de voluntarios han colaborado en el Escuela de Verano del Colegio Padre Poveda celebrada durante el mes de julio. El lema que convocaba a los jóvenes voluntarios, Es preciso comenzar haciendo, se hizo realidad en el trabajo de apoyo escolar, talleres y actividades de ocio que pudieron ofrecer a los 82 participantes.
La mayoría de los inscritos en este campamento son alumnos del Colegio, pero también acuden migrantes de otras zonas de Guadix y menores tutelados. Las actividades se organizan en las dos quincenas del mes de julio. En cada una un grupo de jóvenes voluntarios apoyan el trabajo de maestras y monitores contratados. Los estudiantes pueden pasar un tiempo agradable con otros amigos a la vez que asientan ciertos aprendizajes del curso y cumplen con una rutina saludable de alimentación. Muchos pertenecen a familias con pocas posibilidades para apoyar a sus hijos en los conocimientos de Educación Primaria o para propiciarles una alimentación adecuada. Los monitores y voluntarios cubren estas y otras necesidades afectivas de los pequeños con mucho cariño “tanto dado como recibido”. El lema de la Escuela de Verano fue Sumérgete para descubrir… para brillar.
La actividad fue organizada por el Equipo de Jóvenes IT, el Colegio Padre Poveda, la Asociación Cultura y Solidaridad, el Proyecto Creciendo e InteRed. Los jóvenes voluntarios formaron dos grupos para cubrir las dos quincenas de julio. Por la mañana atendían las actividades para los niños. Durante la tarde disfrutaron de diferentes espacios para conocer la realidad, visitar la barriada de las Cuevas y la ciudad de Guadix, los lugares frecuentados por Poveda y actividades de conocimiento personal y del grupo, entre otras.
En la primera quincena participaron como voluntarias Pilar Peci de Córdoba, Ana Rivera de La Línea de la Concepción (Cádiz) y María Razvan de Granada; todas ellas acompañadas por el equipo responsable: Carla Cembrano de Toledo y Sofía Benéitez de Vigo.
Sara Álvarez, Carla Nieto, Guillermo Maldonado, Alejandra Quirós y Laura Díaz formaron el equipo de voluntariado para la segunda quincena. Se desplazaron desde distintos lugares de España: Oviedo, Las Vegas (Corvera de Asturias), Granada, y Puente de Genave (Jaén). Formaban parte del equipo responsable de voluntariado esta vez Ana Jesús Álvarez de Sevilla, Mercedes Perles y Mara Soler, ambas de Burgos.
El grupo resaltó la buena acogida que recibieron por parte de las personas del equipo IT de Guadix, del Equipo del colegio y de todos los monitores y colaboradores en esta experiencia.
Se ‘sumergieron’, pusieron manos a la obra y…
Los voluntarios coinciden en que fue una experiencia “maravillosa”, “estupenda”, “iluminadora e inspiradora” en la que se han sentido “muy a gusto” y acompañados “en todo momento tanto por los organizadores como por mis compañeros”. Y, como dice Laura, “en un entorno muy especial como es el pueblo de Guadix y su barrio de las Cuevas.” Se aprende que “ayudando a los demás se puede mejorar mucho como persona”, comenta Guillermo. Están dispuestos a repetir.
“Mi experiencia fue muy buena con las chicas y los niños. Si bien tuvimos que trabajar mucho para tener a punto las actividades de las mañanas, ellos nos devolvían a nuestro esfuerzo mucho cariño y agradecimiento. Desearía tener más tiempo para preparar materiales antes de sumergirnos en el voluntariado de modo que tuviésemos las tardes para disfrutar plenamente de las actividades que nos preparó la Institución Teresiana al grupo de voluntarias de forma tan cuidada. Nos sentimos siempre atendidas con mimo y conectadas a la comunidad que allí vive; fue un placer conocer la acción de la Asociación Educación y Cultura, el Proyecto Creciendo o el colegio de la IT en Guadix y el barrio de las cuevas. Simplemente puedo agradecer la oportunidad de formar parte de otra realidad durante un tiempo y tener la lucidez de apreciarlo como importante para mi aprendizaje vital. La unión y nuestro compromiso de voluntarias da mucho fruto tanto para el grupo como en la tarea de planificar actividades para los niños y niñas. Supera todo cansancio y esfuerzo. La comunicación entre nosotras y con los monitores nos sirvió mucho para compartir nuestras vivencias o generar soluciones para los problemas de cualquier ámbito que surgían.”
Sofía Benéitez
“Vivir esta experiencia me ha ayudado a valorar mucho más todo lo que se tiene, a conocer otras realidades diferentes y desenvolverme en esas mismas, y también a seguir ayudando. Una de las actividades que más me marcó fue la visita a la zona de las cuevas con Antonio, ver como vivían muchos de ellos y aún así querer ofrecerte todo lo que tienen. Cuando hicimos la cena en el centro sociocultural, valoro cómo nos ayudamos unos a otros.”
Sara Álvarez
“El realizar esta experiencia me ha hecho darme cuenta de las diferentes realidades que hay en España y que en parte desconocía. La visita con Antonio a las cañadas fue un golpe de realidad bastante fuerte ya que no me imaginaba a gente en situaciones a veces precarias y aún así te recibían con una sonrisa. También me ha marcado las salidas que hacíamos con los niños y lo fácil que era hacerles felices con pocas cosas como comprarles unas bolsas de chuches para que merendaran.”
Carla Nieto
“Guadix me ha ofrecido una visión que desconocía de este país. Hay muchas familias que pasan por dificultades, pero aun así son agradecidos y te tratan con amabilidad. Estos niños a los que he cuidado, enseñado y querido, son lo más dulces y humildes que he podido llegar a conocer. Todos tienen grandes ambiciones y espero que lo consigan, ya que tienen mucho talento o destacan a su manera. Muchas gracias por todo.”
Alejandra Quirós
Siempre se necesitan manos, pies y sobre todo corazones dispuestos a ‘comenzar haciendo’.
Por Información IT España
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