Una planta con la inscripción: “Hay mujeres que luchan un día y son buenas, otras luchan un año y son mejores, pero las hay que luchan toda la vida: por eso eres nuestra imprescindible”, fue el obsequio y símbolo con el que Córdoba Solidaria homenajeaba a Charo Gutiérrez, voluntaria del Comité de InteRed en Córdoba durante más de 20 años. 

Con la presencia de compañeras y compañeros de Córdoba Solidaria, representantes del Ayuntamiento de Córdoba, familiares, voluntarias de InteRed de Córdoba, Sevilla y Málaga, miembros de la Institución Teresiana (IT) y amistades, el 17 de junio tuvo lugar un acto de reconocimiento a Charo Gutiérrez Sancho. Es miembro a la IT en la Asociación ACIT de Andalucía y Extremadura y voluntaria del Comité de InteRed de Córdoba. Ha dejado profundas huellas de activismo disciplinado, coherencia y compromiso, capacidad de autocrítica, disposición a aprender, propositiva, comprometida  con la igualdad de género en su trabajo con colectivos de mujeres…, y mucho más.

Los participantes en el entrañable acto dieron testimonios, algunos preparados y otros espontáneos, de lo aprendido de Charo. Expresó Marta Barreiro, muchos años coordinadora de Córdoba Solidaria:

“Algo de lo que más valoro y agradezco, Charo, es tu capacidad de asumir las decisiones de la asamblea, aunque no fueran las que tú hubieras propuesto, poniéndote manos a la obra, ‘¿qué hay que hacer?’, con tu gran sentido de lo colectivo y del deber. En estos tiempos en que parece que sólo si la lucha es la propia, nos unimos a ella, tu modo de hacer sigue siendo un ejemplo para todas”.

Isabel Álvarez, del Consejo de Cooperación del Ayuntamiento de Córdoba, señaló cómo Charo se incorporaba a las diferentes propuestas de solidaridad que, a iniciativa del Ayuntamiento o de otros colectivos de Córdoba Solidaria, se organizaban en la ciudad. “Cuando alguien se preguntaba con quiénes contaría para tal o cual acción, la primera respuesta era siempre: seguro que Charo está”.

Guadalupe López, de InteRed Córdoba, destacó la rica experiencia de trabajo complementario compartido. “Desde que nos conocimos en aquella feria de la solidaridad en que enseguida me pediste que te echara una mano, siempre me has estimulado a sacar lo mejor de mí”.

Los testimonios espontáneos completaron los recuerdos y agradecimientos: estímulo para el compromiso para las generaciones más jóvenes; ternura y acogida para quienes llegaban a Córdoba desde otras latitudes; testimonio de acercamiento a una cultura diferente para quienes, junto a ella, se encontraron con la cultura y la realidad dura de Bamako durante el Foro Social Alter Mundialista en 2006.

Consuelo Millán, delegada de InteRed en Andalucía, agradeció la incondicionalidad de Charo desde que se hizo cargo del comité de Córdoba y cómo había sabido situar ‘muy alta’ la ONGD de la Institución entre las demás organizaciones de Córdoba Solidaria. Otra persona expresó: “Charo siempre encontraba el punto que nos unía y por el que podíamos trabajar juntas, aunque no estuviéramos de acuerdo en todo”.

Su hija Estrella puso de manifiesto que la fuerza para vivir todo lo que se había ido diciendo le nacía de su compromiso cristiano en la Institución Teresiana. En InteRed y en las realidades que de su mano se le habían abierto, había encontrado su ámbito privilegiado de misión y seguimiento de Jesús. “Como la sal”, expresaba después alguna persona.

Desde InteRed, la Delegación de Andalucía y especialmente desde el Comité de Córdoba, se agradece su incondicionalidad y el haber sabido ser testigo de los valores de InteRed: la coherencia, el cuidado de las personas y el planeta, la equidad, la corresponsabilidad, la participación, la solidaridad y la transparencia en nuestras acciones.

En respuesta, Charo comentó: “Han sido unos años muy felices los que he estado en InteRed y por ello, en Córdoba Solidaria, donde el cariño compartido con personas tan diversas ha sido uno de los regalos más grandes que el Señor me ha dado”.

Como muestra de cariño y reconocimiento se le entregó una planta en cuya maceta de cerámica se podía leer: “Hay mujeres que luchan un día y son buenas, otras luchan un año y son mejores, pero las hay que luchan toda la vida: por eso eres nuestra imprescindible”. Y también, un cuaderno abierto a la expresión. En él las personas presentes y también las ausentes, han ido plasmando lo que brota del corazón.

Por Miembros del comité de InteRed y la Institución Teresiana de Córdoba