La humanización de la acogida es un reto que el II Diálogo para la Acción quiso acometer desde Miradas poliédricas. También abordó el estado de la cuestión de la Iniciativa popular por la regularización de inmigrantes. El equipo organizador presenta hoy lo que ha significado este encuentro ‘online’.

Bajo el título Humanizar la Acogida, una cuestión de derechos, se desarrolló el encuentro virtual del 14 de junio donde participaron 50 personas procedentes de distintos lugares de España.

Una experiencia de interculturalidad

Por parte de la comisión de profesorado por la interculturalidad, promovido por InteRed, Idoia Mendeluce y Paqui Marañón compartieron su experiencia en un proyecto de la Unión Europea con cinco países: Austria, Chipre, Grecia, Italia y España (InteRed). Presentaron una herramienta de aprendizaje para estudiantes de terceros países. Han empezado por modificarla precisamente desde la clave ‘humanizar la acogida’; lo que eran cuestionarios sin más se han convertido en entrevistas personales, donde se recogen de una manera cercana sus intereses, inquietudes, etc.; también se introdujeron entrevistas con las familias… todo ello con el objetivo de conseguir una mayor personalización, repercusión en su autoestima y en la inclusión, resultados académicos; en definitiva se busca una mayor motivación y que no se produzca abandono escolar. El alumnado procedía de distintos países de América Latina, Norte de África, Ucrania. En septiembre presentarán una comunicación en el congreso de migración estatal. A las administraciones les pedirían recursos para la inclusión, disminución de la ratio para facilitar la atención, formación del profesorado y decolonización del currículo.

Humanizar desde un proyecto social

Desde el Centro Alfalar, Geli González y Mar Menéndez compartieron la experiencia del proyecto. De todas las áreas que gestiona el centro, eligieron comunicar las buenas prácticas del Taller de Castellano y Espacios de Encuentro para Adultos pues la herramienta lingüística es fundamental para la integración y la convivencia.

Han creado espacios de acogida y convivencia solidaria donde se ponen los medios para que se sientan como ‘en casa’, donde es practique la escucha atenta. El mismo nombre, ALFALAR, lo indica: ‘alfa’ es primera letra del alfabeto griego y ‘lar’ significa “primer hogar”. Los objetivos de la acogida están muy claros: establecer un buen contacto, presentar el Centro, recoger expectativas, ofrecer un espacio de escucha y confianza, preparar el vínculo y la conexión, crear redes, desarrollar empatía y acompañamiento social como metodología de trabajo.

Geli y Mar describen en su narración cómo es la acogida cuando llegan por primera vez al Centro con la ‘mochila’ cargada de vulnerabilidad. Emergen las dificultades y los desafíos a los que hay que responder, también las oportunidades. Señalan que es importante el trabajo en red y las alianzas de organizaciones con las que trabajan: APN Asturias, servicios sociales, plataforma de voluntariado…

Una experiencia de buenas prácticas que ha sido aprendizaje para los y las participantes en el encuentro.

Las administraciones públicas ¿humanizan?

Isi Curieses, de la Delegación de Migraciones de Getafe (Madrid) hizo un repaso sobre la acogida de migrantes en distintos años. En el 2000 España era un país de acogida, había planes y proyectos para gestionar la acogida, se facilitaba la asistencia sanitaria, el arraigo social, el reagrupamiento familiar… Había mesas de convivencia, foros y encuentros estatales para facilitar la incorporación. Cuando llega la crisis del 2008, y sobre todo en 2011, los programas se convierten en retorno; las personas migrantes iban retornando progresivamente a sus países de origen. Y ahora, ¿cómo está la migración? No corren buenos tiempos. Señalan tres características de este momento: invisibilidad, exclusión y criminalización.

Iniciativa Legislativa Popular para la regulación de inmigrantes

Jorge Serrano, director de la Fundación para la Ciudadanía Global, planteó el estado de la cuestión en este momento. En España hay en torno a 500.000 personas sin regularizar. Esto provoca, entre otras cosas, que el primer derecho que se les niega es el trabajo. Desde el año 2000 han existido dos regulaciones: en 2004 con Aznar y en 2008 con Zapatero.

La Ley de Extranjería no funciona. Hay migración irregular si no eres una persona rica o europea. Es imprescindible la búsqueda de mecanismos que garanticen que las personas puedan salir de la situación de invisibilidad y ‘no derechos’ como consecuencia del estatus migratorio irregular. Se ha puesto en marcha la Iniciativa Legislativa Popular, que prevé la Constitución Española. Se han recogido 256.000 firmas y hasta el 23 de diciembre de 2022 se pretende recoger hasta 600.000.

Se apoya esta inciativa desde la Conferencia Episcopal, Caritas, CONFER; son 780 organizaciones firmantes, entre ellas el Área Social de la Institución Teresiana e InteRed.[1]

La sala se posiciona

El reto que se plantea es seguir impulsando esta propuesta de regularización, un compromiso concreto que podemos seguir concretando en los próximos meses, explicando lo que se pretende y animando a las personas a apoyar la iniciativa con su firma.

El encuentro fue valorado muy positivamente por los participantes. “El encuentro me pareció extraordinario tanto en su presentación, como en la forma de llevarlo; me resultó ágil, con un tema muy actual e interesante”, comentó María Martín. Afirmó también que le aportó “nuevos aprendizajes y nueva energía para seguir adelante en esta tarea, donde tantas personas estamos implicadas. Me gusta ver cómo la IT está empeñada en humanizar la acogida y poner la mirada en la vida de las personas más excluidas”.

“Viví una experiencia de gran gozo al escuchar las respuestas de acogida que se están dando desde la educación y la acción social directa en algunos lugares del país. Gozo al comprobar la gran fuerza que supone el hacer con otros hasta forzar unas leyes aparentemente irreformables. La iniciativa por la regularización de inmigrantes es un ejemplo de ello. Pudimos constatar su avance y esto nos ha movido a ser no solo firmantes, sino activistas de la iniciativa. Estas son acciones de incidencia política que sin duda pueden empujar al cambio social”.

Ana Mari Torre

Marga Usano valoró las narraciones de experiencias compartidas por la inclusión “superando tantas dificultades como se encuentran”. Y también expresó: “destaco la humanidad con la que narraron (y sin duda realizan) estos encuentros que van más allá de la acogida, se convierten en escucha, interés cercano y real por la persona y todo su entorno familiar y educativo.” La presentación de la Iniciativa Legislativa Popular “me llevó a ser más consciente aún de que las leyes injustas hay que lucharlas como ciudadanía organizada”.

Por el Equipo organizador de II Diálogos para la Acción

[1] Consúltese en https://esenciales.info/. Le invitamos a unirse con su firma.