¿Cómo autorregular nuestras emociones? ¿Qué claves psicológicas nos ayudan a hacer frente a situaciones de crisis? El tercer diálogo del ciclo Cuidados y salud integral, esta vez sobre Cuidados y salud emocional generó muchas preguntas, comentarios, reflexiones. El equipo organizador nos presenta una síntesis del contenido y la grabación completa del encuentro ‘online’.

El 28 de abril participaron 68 personas, prioritariamente de España y alguna de América Latina, en este encuentro desarrollado por Susana González Rea, psicoterapeuta y educadora. Su intervención fue intensa. Con “la mente y el corazón en el momento presente”situó su reflexión y propuestas en el contexto de incertidumbre tan fuerte que vivimos como humanidad: guerras, pandemia, crisis de índole personal, familiar, social…

La realidad escapa a nuestro control

Las crisis y la incertidumbre ponen en jaque aspectos psicológicos y el dinamismo interno de personas y grupos. Las crisis son grandes catalizadores que mejoran lo que está bien y empeora lo que está mal. Entran en juego estas claves psicológicas: flexibilidad, adaptación y funcionalidad. A las personas flexibles les va mejor en la crisis porque generan creatividad y novedad.

Situar el foco de atención

Estar pensando continuamente sobre lo mismo, no arregla nada. Situar bien el foco de atención es fundamental. El depresivo pone el foco en la desesperanza, maneja mal la tristeza, tiene una mirada de ‘túnel’; el agresivo pone el foco en la frustración, maneja mal la bronca, está mal con todo; el ansioso pone el foco en la incertidumbre, en los datos, necesita controlar, genera escenarios catastróficos. Este tipo de personas no se concentran en la esperanza que también es parte de la vida.

Autorregulación emocional

Es importante poner en juego las habilidades socioemocionales, construir redes de apoyo, conectar con la fuerza y la esperanza para responder con creatividad y compromiso transformador.

Sigamos caminando…

En la sala se manifestó la necesidad de volver sobre lo escuchado: autorregulación emocional; los tres estados de la mente: emocional, racional y sabia: los esquemas emocionales-creencias innatas que tenemos; el proceso de madurez emocional como camino de integración personal…

Maribel Prudencio compartió que la conferencia había sido “profunda y muy práctica”. Señaló que Susana “dio tres claves psicológicas que nunca podemos olvidar: flexibilidad, adaptación y funcionalidad. De cómo las manejemos, van a derivar nuestras reacciones ante diversas situaciones”. Por ello es necesario, añadió, “conocer cómo respondemos ante las distintas emociones: ¿son nuestras respuestas depresivas, agresivas, ansiosas?; trabajar las emociones, ponerles nombre y palabra; compartir, contrastar y dejarnos cuidar -es muy importante el autocuidado. Y, para todo ello, es imprescindible el conocimiento propio”.

“Ha sido muy clara y ayudadora para estos momentos de tanta incertidumbre e inseguridad”, comentaron Carmen Mozo y Práxedes Gutiérrez. Ambas coindicen en la importancia de la “capacidad para nombrar los sentimientos y emociones para poder tratarlas, autorregularlas”. Aseguran que fue de gran ayuda “la imagen del cochero que tira de los caballos en el carruaje para ilustrar los tres estados de la mente”. También insisten en que “hay que volver sobre la charla para mejor asimilarla pues ha sido de mucho contenido”

Próximo diálogo

El 16 de mayo, con el título Cuidados y salud espiritual, se celebrará el cuarto diálogo. Lo desarrollará Javier Sancho, director del Centro Internacional Teresiano Sanjuanista (CITeS).

Por el Equipo de Humanizando la salud