En el curso académico de 1921-1922 la Institución Teresiana abría las puertas de la Academia de Santa Teresa en San Sebastián para alumnas de magisterio o que preparaban oposiciones a puestos en la enseñanza pública. Se conmemoran ahora los cien años de trabajo, educación, acción social, presencia y grandes frutos en la ciudad donostiarra.

Tres puntos para una más extensa celebración

La Institución en San Sebastián marcó este gran momento histórico con tres celebraciones expresivas de la identidad de la Institución: oración, estudio y ambiente familiar.

Eucaristía

“La Institución nació y se desarrolló entre nosotros, así pues, como un elogio y agradecimiento a la sabiduría, como un diálogo cultural, como un estar con todos y en medio de todos… integrados en su medio…, con el lema Deus Scientiarum Dominus (Dios Señor de la ciencias), proponiendo la excelencia a todos, se integraron en el medio de todos, en la escuela pública, en el trabajo con emigrantes, más tarde en Osakidetza, en la UPV, aportando todo tipo de apoyos, acompañamientos y complementos especialmente dedicados a los más débiles de la sociedad…” dijo en la homilía J. M. Zabaleta, que presidió la Eucaristía celebrada en Donosti el 26 de enero de este año. (texto homilía pdf). La Eucaristía tuvo lugar en la parroquia de San Ignacio de Loyola, la misma parroquia a la que perteneció el colegio de la Institución desde su inicio.

Concelebrada por varios sacerdotes amigos, con la presencia de Mª Carmen Aragonés, directora del sector, y con la asistencia de numerosos familiares, amigos y antiguas alumnas, la Eucaristía marcaba el inicio de sucesivas celebraciones a lo largo de los dos meses siguientes.

Conferencia

En el segundo acto principal, el 16 de febrero, en el Centro Cultural Koldo Mitxelena, Manuela Aguilera pronunció la conferencia titulada La sociedad frente al espejo. Atrapados y vulnerables. Comenzando con una cita de Goethe: “La alegría y el amor son las alas de las grandes acciones,” Aguilera hizo un recorrido por algunas claves de la acción de Poveda de más actualidad para nuestra sociedad: la atención a la mujer, la educación, la formación, que llevaban en sí gérmenes de transformación de mentes y corazones.

La conferencia entró en algunas de las preocupaciones más urgentes de este momento histórico: la globalización, el acceso al ámbito tecnológico, los jóvenes, la sobreexplotación informativa, para luego centrarse algo más en la situación de desigualdad e inequidad que sufren las mujeres, presentando las principales corrientes del feminismo actual: la radical, la socialista y la liberal. Tras dar algunas definiciones sobre género, equidad y patriarcado, ofreció una definición de feminismo como “teoría y práctica política articulada por mujeres que, tras analizar la realidad en la que viven, toman conciencia de las discriminaciones que sufren por ser mujeres, y deciden organizarse para acabar con ellas y cambiar la sociedad.” Concluyó con una invitación a la transformación personal y a la acción: “Saber mirar requiere no solo ver, sino dejarme afectar.”

La sociedad frente al espejo. Atrapados y vulnerables

Jornada de Puertas Abiertas

Esa alegría y amor a los que se refería Aguilera en su Conferencia se reflejaron como rasgo distintivo de los centros de la Institución en la Jornada de Puertas Abiertas que, en el marco de las celebraciones del Centenario, tuvo lugar durante el fin de semana del 23, 24 y 25 de febrero en la sede de la Institución Teresiana en Donostia. Con la asistencia de numerosos familiares y amigos, procedentes de distintos países, la Jornada fue un momento de profundo agradecimiento y de valoración de la presencia de la Institución local e internacionalmente.

Se presentaron videos sobre algunos proyectos llevados por mujeres, lo que suscitó una viva conversación sobre las propias experiencias de los presentes.

Hubo también una exposición con libros y materiales informativos sobre el trabajo de la Institución Teresiana, que fue muy valorada por los asistentes.

Fueron estos unos momentos de celebración familiar en una sencillez expresiva del pensamiento de Poveda y que muy bien había recogido el P. Zabaleta en la Eucaristía de apertura del Centenario: “Nada tiene que ver la sencillez con la ignorancia, sino con la visión y con el pensamiento que ayudan en medio de la complejidad inherente a la vida humana.”

Por Comisión del Centenario