II Sesión del Seminario Claves de Acompañamiento en Poveda. La tarea de acompañamiento, a todos los niveles sociales y eclesiales, es hoy más urgente que nunca. Basta con acercarse a los medios de comunicación y redes sociales para constatar las numerosas situaciones personales que han aflorado o que ha subrayado la pandemia.

El Seminario Claves de acompañamiento en Poveda, que ya había tenido un ciclo antes de la pandemia, se hace ahora de plena actualidad. La primera sesión se enfocó en el pensamiento de Poveda: “Henchir de Dios a los que han de vivir una vida verdaderamente humana” [74] (1915). El Seminario goza de la participación de una gran diversidad de personas asociadas a la Institución Teresiana, miembros de la Asociación Primaria (AP) o de las Asociaciones de Cooperadores de la Institución Teresiana (ACIT), así como colaboradores y amigos en centros y proyectos por todo el mundo. Habitualmente un grupo internacional participa ‘online’ en parte del fin de semana.

La 2ª sesión se realizó en el fin de semana del 22 y 23 de enero en modalidad ‘online’. La situación actual de la pandemia no hizo posible la modalidad presencial en Santa María de Los Negrales. Unos 56 participantes de reunieron por la plataforma Zoom.

Místicos en la acción

En la primera sesión, expresó Juan Cózar, uno de los participantes: “Descubrimos a Poveda como místico, pero místico en la acción”. En esta segunda sesión se abrió un nuevo tema: “La mirada al crucifijo es relevante medio pedagógico para el fin… produce un estado afectivo, capaz de inspirar y sostener la actividad necesaria para formar un carácter” [73] (1915).

Un ejercicio de contemplación de Cristo crucificado y resucitado situó la reflexión del día como fuente y libro para educadores y acompañantes. La mirada al crucifijo, desde el origen de la Institución Teresiana, sentó las bases de una espiritualidad centrada en la vida y la realidad, una espiritualidad de encarnación. Es medio para acoger la vida, sumar a favor de la vida y la inclusión, evangelizar y anunciar la vida. Un medio que los tiempos demandan con una finalidad clara en palabras de Poveda: “santificarse y santificar al prójimo”.

La llamada a ser otro Cristo, un Cristo viviente, es común a la persona que acompaña y a quién es acompañada y desafía a no vivir la vida consumiéndola, sino consumándola en la entrega del amor. El crucifijo es escuela para sanar heridas, las propias y las de la humanidad. Las llagas del crucificado son pruebas de la vida que Dios puede hacer surgir de la muerte.

Señas de identidad del acompañante

A estos textos siguieron otros de Poveda enviados a las academias, profesoras y alumnas, y cartas dirigidas a personas concretas. De manera especial, se consideraron las cartas dirigidas a uno de los primeros miembros de la Institución, Carmen Escario, que continúan marcando un camino de identidad para los miembros.

Junto a los textos, el acercamiento al cine. La vida secreta de las palabras, de Isabel Coixet, generó una interesante conversación sobre el filme en clave de temas y actitudes de acompañamiento.

Un espacio de contraste

En la dinámica de trabajo se inició también un espacio de contraste, como ayuda para construir la comunidad. Los participantes compartieron en grupos pequeños el proceso vivido en la profundización personal en los textos, en la oración y en el acompañamiento. Los grupos permanecerán establecidos durante el resto de las sesiones del curso. Son espacios ‘seguros’ en los que los participantes podrán tener plena libertad para expresarse, contrastar su experiencia y recibir acompañamiento y apoyo para del desempeño de sus tareas de acompañamiento desde las diversas profesiones.

Como tarea de reflexión, interiorización y oración, se presentó el icono bíblico de La Samaritana, invitando a nuevas claves lectura e interpretación.  Este icono acompañará la reflexión y el estudio hasta la próxima sesión: “Señor, dame de beber de esa agua” (Jn. 4,15).                                                                                                         

Por Fátima del Río