Para Poveda acompañar tiene un punto de partida: la vida cotidiana; y una finalidad: llenar de Dios a quienes han de vivir una vida humana. En este proceso es fundamental la escucha y el diálogo. Nos llega información del primer encuentro del seminario Claves de Acompañamiento en Poveda.

El fin de semana del 5 al 7 de noviembre nos hemos encontrado en Los Negrales un grupo de 35 personas y 20 más en modo ‘online’ procedentes de distintos países de la geografía IT. Dábamos así comienzo al Seminario Hasta que Cristo sea formado en vosotros. Claves de Acompañamiento en Poveda.

¿Quién soy?, ¿qué me ocupa y me preocupa del momento presente?, ¿a qué dedico mi tiempo?…Un compartir que sirvió de presentación. Y se nos invitó a poner en una mochila de cartulinas de colores: ¿qué traigo para este camino que iniciamos? Esta mochila se guardará a lo largo del tiempo que dure el Seminario y se presentó en la Eucaristía del encuentro con todos nuestros deseos y esperanzas.

En esta primera ocasión nos hemos centrado en El modo de entender el acompañamiento en Poveda. Henchir de Dios a los que han de vivir una vida verdaderamente humana. Un acompañamiento que tiene un punto de partida: la vida cotidiana; en el que es esencial ‘la escucha y el diálogo’; que es integral; que tiene una finalidad: “Henchir de Dios…” en clave de proceso.

Este acompañamiento precisa de un acompañante que se forja en la oración, única fuerza; que atraviesa el crisol de la prueba; que es mediación, instrumento de Dios y nada más…

Preguntas de vida

Se nos presentó ‘Emaús’ como un icono de acompañamiento en el camino. El medio privilegiado es la conversación. Fuimos descubriendo la importancia de las preguntas de vida que alientan, dan norte, generan confianza: “¿Qué conversación traéis de camino?”

Pedro Poveda acompañante en la vida cotidiana

Con la película Poveda, dividida en 4 partes: Guadix, Covadonga, Jaén y Madrid, por grupos nos acercamos a un Poveda acompañante en diferentes contextos: acoge la vida, propone, sugiere, no impone, se retira, crea, confianza, escucha…

Por Antonia Durán y Manoli Gómez