Fin de curso en el Proyecto Rajab

El Equipo Rajab comparte su reflexión sobre el curso vivido, un curso lleno de ‘naufragios’, sí, pero donde, a través de la unión de fuerzas de brazos que se unen en red, se ha encontrado vida y la luz en el camino que les proyecta al futuro quitando miedos.

“Antes de aprender a hacer, necesitamos ‘aprender a ser’ y el lugar propio de este aprendizaje es el ‘silencio’. Necesitamos aprender a mirar y a escuchar desde el silencio, necesitamos ser afinadores de silencio, porque solo desde aquí podremos ser acción y voz significativa de las personas silenciadas.

“Así, el tiempo de silencio en plena pandemia, cuando toda actividad había quedado paralizada, nos llevó de nuevo a preguntarnos qué cimiento esencial podría haber previo a la acción. Creemos que es importante plantearnos esta pregunta, porque esto es lo que puede dar a la acción un sello u otro y por tanto un sentido u otro. Y este sello esencial viene dado en nuestro caso por el reconocimiento de toda persona humana en su dignidad.”

Con estas palabras dábamos inicio al Acto de Clausura del Curso 2020-21 en nuestro Proyecto Rajab. Jóvenes con sus pinturas, niños corriendo por los patios del Colegio Pedro Poveda, saris multicolores, hiyabs que dejaban entrever miradas de gozo y sorpresa, voluntariado abrazando, rostros conocidos y siempre nuevos…Una mañana de luz en la que nos sentimos una vez más familia intercultural, tejiendo redes de fraternidad y cariño recíproco. Y es que, en plena pandemia, la ‘vida’ que subyacía ha discurrido por nuevos cauces, presentándonos el Centro de Acogida Ntra. Buena Madre para impartir nuestras clases en horario de mañana y tarde, por lo que se han multiplicado los grupos y actividades, generando un movimiento con otras asociaciones como Fundación D. Bosco, Poblado Mundo, Secretariado Migraciones, Cáritas, HH Maristas, que nos ha enriquecido, ofreciéndonos nuevos lazos de colaboración y hermandad.

Asistieron al acto la Concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Jaén y el Director de la Fundación Caja Rural, que entre sorprendidos y absortos, asistieron a esta Fiesta de la Vida.

Se procedió a la entrega de Diplomas de los participantes de clases de Castellano y talleres de Informática y Costura, y se invitó a mirar con atención los trabajos de expresión artística a través de la pintura del grupo de jóvenes ex tutelados y de los niños/as del aula de apoyo escolar.

En esa mañana de verano del día 26 de junio, todo el guion y presentaciones lo iban llevando los chicos ex tutelados de la Casa de la Luz que, durante este curso, también han iniciado su experiencia en este piso de acogida y participan de todas nuestras actividades. Ha sido un poner en valor sus capacidades, los muchos valores que aportan de su tierra, que se han hecho presencia entre nuestras aulas.

La ingente capacidad de generar vida de nuestro Proyecto Rajab no deja de sorprendernos, al evidenciar cómo sigue abriendo puertas acogiendo cada vez a más grupos y al comprobar que desde la colaboración con otras y otros, sigue ofreciendo caminos de descubrimiento de lo mejor que cada persona llevamos dentro: participantes del proyecto, voluntariado, colaboradores…

¡Sigue habiendo tanto naufragio en nuestra sociedad y sigue habiendo tanto que sanar, agravado por tantos factores en contra! Quizás por eso, nuestro trabajo es ahora más importante y necesario que nunca, porque el ofrecer espacios amigables de encuentro y apoyo mutuo entre personas de diversos países, religiones y culturas es, más que nunca, una forma de ver, vivir y sentir que deseamos compartir con quienes nos rodean.

Desde la espiritualidad y carisma de la Institución Teresiana, desde la palabra certera de Pedro Poveda, continuaremos abriendo caminos de dignidad compartida, caminos de igualdad, humanidad, solidaridad… sazonando así lo desabrido.

En tiempos de pandemia, de naufragios de tantas vidas migrantes, de vulneración de derechos, deseamos que Rajab siga siendo lugar donde ‘tejer redes’ y ofrecer ‘luz’. Ofrecer Evangelio hecho vida y gesto cotidiano.

Gracias a nuestra Institución Teresiana por el apoyo que nos ofrece, siempre proyectándonos a más…

Gracias.

Por el Equipo Rajab