Diálogos para la Acción II

“También arrebata la vida quien deja morir; quién dibujó esa línea que separa tu alma de la mía; quién decidió darle, solo a una, valor”. Resuenan con fuerza algunas expresiones de la canción La Línea de Rozalén al abrirse el segundo encuentro de Diálogos para la acción, de los tres que comprende el programa organizado por el Área Social e InteRed el 26 de marzo. Estos versos ponen de relieve la situación real de vulnerabilidad y marginación que padecen los inmigrantes.

Mª Jesús Manso, del equipo organizador, da la bienvenida y recuerda los objetivos: profundizar en el fenómeno de las migraciones y visibilizar las situaciones de explotación, injusticia y vulnerabilidad en la que se encuentran los migrantes y especialmente las mujeres. El primer encuentro abordó el fenómeno de las migraciones desde su dimensión política y social. Ahora, en este segundo encuentro, el objetivo es “visibilizar algunas situaciones que viven los inmigrantes”. Para ello se cuenta, por una parte, con el testimonio del proyecto La Buena Madre de Jaén, que exponen Juan Cózar, desde el proyecto Rajab, y Jesús Castro, delegado de Inmigración; y por otra, con Una experiencia en primera persona por Peter Aja

Proyecto La Buena Madre, con jóvenes inmigrantes

  • Algunos datos

Se parte de la situación de estos jóvenes que llegan desde Ceuta y Melilla, después de hacer itinerarios a veces tortuosos hasta llegar a España; situación, a nivel legal y económico, muy complicada. Llegan con 14 a 16 años y están en centros de protección de menores CIEs (Centros de Internamiento de Extranjeros) hasta los 18 años. Durante este tiempo se gestiona una documentación que les permite residir, pero no trabajar.

¿Y qué pasa a los 18 años?  A la hora de hacer una solicitud de empleo, de un año de duración, tienen que demostrar tener medios económicos suficientes para vivir de forma autónoma, algo imposible ante la realidad de paro tan brutal que existe en estos momentos; así que se quedan en la calle y aquí empieza la irregularidad de la situación, quedan fuera del sistema.

Hasta 2019 los recursos residenciales para menores ex tutelados servían para justificar esa solvencia económica que se pide con el fin de renovar el permiso de residencia. Desde septiembre de ese año existe una resolución del Tribunal por la que no son suficientes solo los recursos residenciales, sino que deben tener recursos propios de 537€ para una renovación y 2.151€ para un segundo año. Unos requisitos imposibles de cumplir, lo cual hace que haya una bolsa de chicos que están en la calle y muchos en irregularidad administrativa. Se llega a un callejón legal sin salida.

  • Construyendo redes

En Jaén hay distintas asociaciones que trabajan con jóvenes inmigrantes: Poblado Mundo, Don Bosco, Cruz Roja, Rajad, Caritas y entre todos ponen a disposición recursos residenciales y socioeducativos. Desde enero de 2020, se han establecido encuentros de coordinación para saber con qué se cuenta y ser más eficaces en la atención a estos chicos. Estos encuentros han puesto rostro a las organizaciones y a los jóvenes se les conoce por su nombre. También se han ido coordinando acciones a partir de las necesidades que se encuentran y van apareciendo muchos elementos que tienen incidencia socio política.

Se ha iniciado la gestión de una casa de pernocta, La Buena Madre, para chicos en la calle y para quienes salen de recursos residenciales. La casa, de dos plantas en el centro de Jaén, es de los hermanos Maristas, quienes la pusieron a disposición de Caritas.

En la primera planta se ofrecen actividades educativas, clases de español, talleres para mujeres, etc. En la segunda, han creado un recurso de pernocta que acoge desde las 19.00 h. a 8.00 h. del día siguiente que funciona desde octubre de 2020. En este momento hay 10 personas. El número podría ser mayor, pero las medidas sanitarias no lo permiten. Caritas tiene contratado un trabajador social y dos educadores. Se hace también acompañamiento a nivel de documentación.

La casa se ha quedado pequeña y en ese buscar respuestas a necesidades concretas ha surgido otro proyecto que se llama Piso de la luz.  Se presentó el proyecto a Caritas y se ha puesto a disposición un piso que están acondicionando ahora con la ayuda de muchas personas voluntarias que colaboran en la puesta a punto. Se empezó a gestionar en marzo y piensan que se podrá abrir después de Pascua.

El modelo de gestión del piso contará con un responsable de piso y será un chico migrante que ya ha hecho un proceso personal que le posibilita asumir esta responsabilidad (tendrá su retribución económica), un educador social y un acompañante mentor para el proyecto vital de cada chico.

Una experiencia en primera persona

Peter Aja, de Nigeria, llegó a España hace 12 años y narra, en líneas generales, su experiencia hasta e día de hoy. Tiene una familia: su mujer, Mary Baia, que no pudo participar en la webinar como se había pensado, y una hija.

Salió de su país para buscar una vida mejor, motivación de casi todos los que salen de su lugar de vida. En su país trabajaba en el campo con su padre, pero él quería tener otros recursos, otras posibilidades. La travesía que hizo fue vía Argelia, Marruecos y a España entró por Melilla. Pasó muchas vicisitudes y dificultades. Lo mejor que le ocurrió en todo el tiempo que pasó en Melilla fue conocer a su mujer y tener a su hija.

Una de sus mayores dificultades fue conseguir documentación para obtener después un contrato de trabajo. Desde su país no le enviaban el certificado de penales y en España pensaban que habría delinquido en algo o que tenía algún problema con la justicia.

Gracias a la ayuda de una persona que creyó en él y le proporcionó trabajo, pudo regularizar su situación. Ahora mira lo que tiene y agradece la ayuda recibida de muchas personas buenas que se cruzaron en su camino: Caritas, la parroquia, Cruz Roja, ACIT… Todo ello ha contribuido para que se encuentre en la situación que tiene hoy. Da gracias por las personas buenas que Dios le ha puesto en su camino.

Se le pregunta qué le diría a una persona de su país que quiera venir a Europa. Peter responde que no le animaría mucho a hacerlo porque en Europa la vida es muy compleja. Le diría que pensase bien qué dinero tiene en su mano para hacer las cosas que quiere y que se quedase en su país. Europa es muy compleja y hasta poderse establecer se pasan muchas situaciones difíciles.

Ampliar el nosotros

En el diálogo se percibe una corriente de esperanza en el trabajo en red, en la resiliencia de las personas que están en los equipos de las organizaciones que son quienes mantienen en el día a día a los jóvenes inmigrantes y les sostienen en las dificultades reales que viven, en las frustraciones que sienten con las ofertas de cursos que les hacen y sin posibilidad real de trabajo.

Surge la pregunta por las chicas inmigrantes, ¿dónde están? Es una preocupación porque prácticamente cuando llegan se las pierde de vista. Tienen gente que las espera y posiblemente estén en alguna red de trata. Es una situación que trabajar.

Avance del tercer encuentro

El objetivo del tercer encuentro, programado para el 21 de mayo, es realizar una acción o gesto concreto de incidencia y denuncia.  El equipo de personas que preparan este momento expone cómo se podría orientar este gesto. Han tenido de fondo algo que se repitió reiterativamente en el primer encuentro: ‘ampliar el nosotros’. Para ello, proponen dos direcciones: los Círculos del Silencio y una merienda intercultural en cada ciudad donde hay proyectos con inmigrantes, manteniendo las normas sanitarias.

Los Círculos del Silencio ya existen en algunas ciudades. El primero se celebró en Toulouse en 2007. Quieren ser lugares de referencia para poder dar a conocer realidades injustas, personalizarlas desde el silencio y denunciarlas públicamente. En Jaén se realizan desde 2013. Un punto de inflexión fue en 2015 con la muerte de Aylan, un niño sirio que apareció ahogado en una playa de Turquía. Su imagen dio la vuelta al mundo con un gran impacto en las conciencias. Se presenta a la sala en un mapa algunos de los lugares donde se organiza esta actividad en la actualidad y se propone que se vaya completando el mapa. Se ha planteado participar como familia en el Círculo de Jaén el día 18 de mayo y prepararlo para ese momento.

El grupo organizador acoge a quienes deseen colaborar en la preparación del encuentro de mayo.

El tiempo se acaba y queda un agradecimiento grande por la experiencia tan existencial de esta tarde, el ambiente cálido y de cercanía, la motivación y esperanza de futuro que ha generado.

Por Equipo organizador: Acción Social, InteRed.