El equipo del Proyecto Socioeducativo Alvar de León, en estos momentos tan difíciles de pandemia y en nuestro afán por continuar la labor socioeducativa, intentando estar cerca de las personas que acuden al centro, decidió convocar en el mes de diciembre a un concurso de relatos breves dirigido a los más jóvenes.

Queríamos ofrecer una actividad que les ayudase a mejorar el uso de la lengua castellana y que, a la vez, sirviera como cauce para contar y expresar las emociones y sentimientos que han surgido fruto de esta nueva manera de relacionarnos y vivir. La respuesta y los escritos fueron reveladores, cargados de sensaciones y sentimientos encontrados, pero, sobre todo, llenos de alegría y positividad: sentimientos de fuerza y unidad con la esperanza en nuestros corazones. ¡Objetivo cumplido!: trabajar la lengua desde la expresión escrita, abrirnos y compartir expresando.

El concurso constaba de dos categorías: Educación Primaria (para chicos que cursan 4º, 5º y 6º) y para Educación Secundaria. Se trataba de escribir un relato breve (1000 palabras como máximo) sobre Nuestras vivencias, relaciones, sentimientos… durante este tiempo diferente. Los premiados recibieron ¡sorpresas tecnológicas! (USB, cascos inalámbricos…)

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El proyecto en la actualidad atiende a más de 100 personas en riesgo de exclusión social, especialmente inmigrantes y refugiados de Ucrania, Georgia, Siria, Marruecos, Argelia, Túnez, República Dominicana, Honduras, Perú, Venezuela y Colombia.

Con sus palabras…
Hemos querido ofrecer algunos textos de los escritos que nos han llegado.

“Corona, muchas personas te odian. Yo también te odio. Pero me enseñaste que los que quiero algún día morirán. Has hecho que los lazos con mi familia sean más fuertes. Estoy enfadada contigo, hiciste que la gente cayera en depresión y hambruna. Solo queremos que te vayas. Vete para nunca más volver.” (ESO)

“Yo estaba un poco preocupada por si algún familiar se contagiara. Además, eso de estar encerrada todo el día en casa y no poder salir me empezó a agobiar. A medida que pasaba el tiempo y el confinamiento se prolongaba una y otra vez, me preguntaba: ¿no voy a poder ir a Marruecos este año?” (ESO)

“Me he sentido encerrada, triste y aburrida. No he soportado estar dentro de casa sin ver a familiares, amigos. Yo quiero que la gente no sufra ni enferme. Juntos seguiremos adelante.” (Primaria)

“Cuando veíamos las noticias, siempre hablaban de coronavirus, nunca se hablaba de algo bueno. Tampoco se podía ver a los familiares, amigos…” (Primaria)

“Esto no es el fin del mundo, así que vamos a poner nuestro granito de arena.” (Primaria)

“Cuando empezaron a decir que se puede salir, yo no quería porque me daba mucho miedo estar infectada. Cuidaos.” (Primaria)

“Yo solo pido que vuelva el mundo a la normalidad, que desaparezcan las mascarillas y nos aceptemos como somos. Doy gracias a los que han colaborado en esto: enfermeros, policías, científicos…” (ESO)

Pero esto no quedó aquí…

También los mayores solicitaron participar en la experiencia, aunque fuera de concurso, y fue para ellos una oportunidad para expresarse y compartir. Todos: niños, jóvenes y adultos, están deseando que se acaben las restricciones que impone la pandemia para volver a gozar de este espacio de encuentro y aprendizaje que les ofrece el proyecto animado por la Institución Teresiana en León.

Por el Equipo del Proyecto Socioeducativo Alvar, León