El lema elegido para este curso, La aventura del aquí y ahora, nace de la invitación que el papa Francisco hace en su encíclica Fratelli Tutti sobre la fraternidad y la amistad social en la cual apremia a soñar un caminar diferente en hermandad.

“Anhelo que en esta época que nos toca vivir, reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad​. Entre todos: He ahí un hermoso secreto para soñar y hacer de nuestra vida una hermosa aventura.​ Nadie puede pelear la vida aisladamente. […] Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia delante.​ ¡Qué importante es soñar juntos!” (Fratelli Tutti, n. 8)

El Movimiento de jóvenes de la Institución Teresiana, ACIT JOVEN, comienza un nuevo curso con mucha energía en “este momento, el que nos toca, porque es el nuestro y deseamos hacerlo desde una de las claves de nuestro amigo Poveda, que supo hacer realidad tener la mente y el corazón en el momento presente”. Así lo expresa la Comisión Nacional de AJ en la carta dirigida a los jóvenes y animadores del movimiento.

ACIT JOVEN desea vivir a tope el aquí y ahora, adentrándose en las nuevas formas y oportunidades que ofrece este momento, reinventándose en las maneras de estar, de comunicarse, de implicarse en la realidad, “sin dejar de pasar la oportunidad de enseñar y descubrir que otra manera de vivir y de actuar es posible”.

Durante este año se profundizará en la apuesta “por la transformación social, empezando por nuestra realidad más cercana” (Línea de acción 3, Asamblea AJ, 2018) para “hacer de nuestra vida una hermosa aventura […] al estilo de Jesús de Nazaret”.

Si deseas conocer y contactar con ACIT JOVEN puedes hacerlo aquí.

Enlace al vídeo La aventura del aquí y ahora

Prestar atención, no a la indiferencia

David, Fernando, Josep, Mar y Simón se han preguntado cómo vivir esta aventura y lo han expresado con estas palabras: “ayudar en las pequeñas cosas de la vida cotidiana:  una sonrisa, pequeños cambios de actitud”, “cualquier ayuda ahora es vital e importante, en tu misma ciudad, realidad, entorno”, “que nos dejemos de tonterías y actuemos ahora, ya”, “mirarnos unos a otros, abrirnos más a la gente”, “en este momento de restricciones y nuevas formas de confinamiento, preguntarnos y descubrir cómo seguir ayudando y acompañando a la gente más cercana”, “escuchar a la gente es lo primero, para luego actuar”, “no sentirnos indiferentes”, “prestar atención”, “ser críticos”, “transmitir estos valores en los ambientes donde nos movemos: universidad, colegio, familia, relaciones, también en la difícil búsqueda de trabajo”.

Actitudes que resumen así: “sensibilidad para ver más allá, escucha y observación en los detalles, no a la indiferencia, soñar, empatía, generosidad con nuestro tiempo, respeto, servicio”; valores que alimentan sus gestos concretos de compromiso, unos compromisos que quedan apuntados en la agenda del corazón.