#DíaDelLibro en Casa 2020. Esta vez, Berta Marco nos regala un fragmento del artículo titulado: Margarita Salas, la Ciencia en primer lugar, publicado en la revista Crítica digital, en el número de noviembre de 2019, Nº 1048, pp. 7-12.

Margarita Salas, la Ciencia en primer lugar

BertaExisten estereotipos sobre la Ciencia y lo científico que desaparecen a la luz de la vida y obra de Margarita Salas. Ella los sufrió en su momento y reflexionó sobre ellos, dejándolos aparte y tomando el lado positivo de las cosas: tener la suerte de investigar. Destacamos algunos aspectos:

• La aportación de los mejores métodos de investigación que trajo, en primer lugar, de Estados Unidos; una ciencia básica bien asimilada y bien hecha.
• Su amor a la investigación que la acompañó toda su vida. “Por encima de todo mi vida es investigación”, dijo en algún momento.
• Su reflexión de fondo sobre cómo nace (y cómo se desarrolla) una vocación científica. Se gesta al amparo de grandes maestros: Severo Ochoa, el más significativo en su caso, y Alberto Sols que dirigió su Tesis Doctoral.
• El futuro de la Ciencia pasa por el cuidado de la formación básica y media, es decir, viene de abajo, se forja en el contacto con buenos profesores y un trabajo menudo y sistemático.
• La adecuada inversión económica es imprescindible; los resultados esperables a corto y largo plazo, están estrechamente vinculados a lo que un país esté dispuesto a invertir en Ciencia.
• El impulso a las instituciones donde se forman científicos de alto nivel, entre otras, el Instituto Severo Ochoa de Biología Molecular, creado en 1975. Su compromiso con la investigación se mantuvo en activo en este Instituto hasta fechas muy cercanas a su muerte.
• Se ha ocupado de rentabilizar la Ciencia para revertirla en formación científica de jóvenes investigadores. Solo una de sus patentes ha ingresado seis millones de euros en siete años.
• Su visión de una Ciencia abierta a otras dimensiones del saber. Cultivó con pasión dos dimensiones culturales: la Ciencia y el Arte.