El Departamento de Comunicación de España se une a la celebración del #DíaDelLibro en Casa 2020 compartiendo escritos que nos regalan personas de la Institución Teresiana. Comenzamos hoy con un texto de Emma Martínez Ocaña escrito el Sábado Santo de 2020 y publicado en su blog Poner letra a mi canto: http://emmamartinezocana11.blogspot.com/

EMO

De noche esperando el amanecer

Es de noche.
Noche de la impotencia, injusticia, desolación, de la muerte injusta en soledad. Noche precedida de traiciones, griterío amenazante, linchamiento cruel y mentiroso.
Noche de esperanzas rotas, de un proyecto compartido de justicia y fraternidad, del miedo que provoca parálisis, huida, cerrazón de puertas mentales y emocionales.
Una noche oscura donde cuesta ver salidas, futuro; una noche amenazante cargada de dolor y muerte.

La noche incomprensible del ‘silencio’, ‘ausencia’, ‘inacción’ de Dios tal como lo esperamos.
La noche de las preguntas sin respuesta: ¿por qué?, ¿cómo puede estar pasando esto?, ¿dónde está Dios?
La noche de una crisis radical porque afecta a la raíz de nuestras esperanzas tecnológicas, de nuestra falsa omnipotencia y prepotencia, de la fantasía de nuestro individualismo in-dependiente.

Pero sabemos que la noche, por larga y oscura que sea, deja paso al amanecer y, mientras esperamos que amanezca, miramos al cielo y descubrimos estrellas que no acaban con la noche, pero la hacen más llevadera.
Hoy como ayer en medio de la noche brillan estrellas que muestran lo mejor del ser humano: solidaridad, solicitud, cuidado, protección, gratuidad y entrega, palabras y cantos, aplausos y mensajes, reconocimiento de lo que realmente es valioso en la vida, consciencia cada vez más lúcida de las causas ultimas de esta noche y por tanto luz para poder cambiar.

Las estrellas de las certezas fundantes: “los muchos ríos no pueden apagar el amor… porque el amor es más fuerte que la muerte.” No lo busquéis entre los muertos porque está en la vida, mejor aún ES vida y ES en la vida.

Aún es de noche, y puede que sea larga, pero espero para mí y para la humanidad entera que sepamos colaborar en el amanecer de una humanidad nueva, un mundo más justo y fraterno, una tierra rica y sostenible en su biodiversidad.