El 4 de noviembre del 2019 Pepita Carolina Castillo cumplía 90 años y, por este motivo, el día 9 del mismo mes su Parroquia, Nuestra Señora de la Asunción de Móstoles, quiso hacerle un homenaje por su entrega y dedicación en los equipos de catequesis, liturgia, Vida Ascendente… y labor educativa en la zona.

El presidente de la Vida Ascendente fue a recogerla a la Residencia La Atalaya, de Pozuelo de Alarcón, donde vive desde hace unos meses. Antes de comenzar la Eucaristía, todo el que entraba en la Iglesia -adultos, niños y jóvenes- se acercaban a saludarla, abrazarla… El agradecimiento y el cariño flotaban en el ambiente. En la monición de entrada se presentó una semblanza de Pepita dando gracias a Dios por todo lo que Él ha puesto en ella: su amor al estudio y dedicación a la educación, su generosidad, su positividad y alegría, su constancia; claves que marcan todo lo que ha emprendido en su vida. Concelebraron seis sacerdotes que a lo largo del tiempo han pasado por la Parroquia. El actual párroco, D. Pablo de Haro, expresó en la homilía su conocimiento y cariño hacia P. Poveda y la Institución, pues su familia es de Guadix.

Terminada la Eucaristía, ya en el salón parroquial, tuvieron lugar unas palabras de D. Pablo muy agradecidas a la labor de Pepita. Allí fueron pasando profesores, madres, alumnos… para agradecerle su labor y cercanía; le ofrecieron una serie de regalos y se proyectó un video, muy expresivo, con fotografías que hablaban de todos esos años: reuniones de profesores, excursiones con alumnos, charlas…

Ella disfrutó enormemente y todos con ella. La jornada acabó con un generoso aperitivo-comida y, terminado el acto, de nuevo el presidente de la Vida Ascendente la llevó a su Residencia.

Mª Isabel Ruiz de la Cuesta