Un Reino Llamado Arcoíris 

“Lee y conducirás, no leas y serás conducido” escribía Santa Teresa de Jesús, quien siempre nos sorprende. Nos comunica una experiencia aprendida en su propia carne. No olvidemos que en su tiempo la lectura le estaba vedada prácticamente a la mujer, pero ella sabía lo importante que era “saber” y “saberse” para poder ser dueña de su vida y lo mucho que ayuda a este conocimiento la lectura. Hoy, en el Día Internacional de la Lectura, hemos querido entrevistar a Mª Concepción Triano para que nos presente su primer libro Un Reino llamado Arcoíris, donde de alguna manera propone aprender a no dejarse conducir por lo que no queremos y llegar a ser nosotros mismos, dueños de nuestra vida.

María Concepción Triano García (Conchi, para todos sus amigos y conocidos) es sevillana. Cursó estudios de Bellas Artes en la especialidad Escultura, en la Facultad de BBAA de Sevilla. Ha sido profesora en diferentes IES de Andalucía; actualmente vive y trabaja en Sevilla. Es escultora, pintora y ahora acaba de publicar un libro que nace con la idea de trabajar con sus alumnos adolescentes valores fundamentales para su formación como personas y ciudadanos. El texto, la ilustración y también sus esculturas dan vida a esta historia.

El cuento comienza presentando a trece habitantes del Reino Arcoíris; trece personajes que deben cuidar y mantener a la vez trece colores del Reino. Viven felices y se conocen. Son diversos. La ardilla Piti nos va dibujando las cualidades y valores de cada uno de ellos, diferentes y complementarios…

Empezaré diciendo que el cuento habla de un pequeño Reino de una treintena de habitantes al que llega un día Piti, la ardilla, y se queda allí una larga temporada. Ella nos hablará de algunos de sus habitantes, aquellos con los que ella tuvo más relación durante su estancia allí. Sus habitantes son los colores. El mundo del color es muy amplio, ofrece infinitas posibilidades, puedes conseguir tantas tonalidades de cada color como quieras mezclándolos entre sí, por tanto, no podemos decir que hay un solo rojo, azul o amarillo sino muchos de cada uno de ellos. En el cuento se habla especialmente de trece pero en el Reino son muchos más.

Para definir cada personaje me basé en el significado simbólico de cada color, porque los colores no son neutros transmiten “emociones” distintas, nos hablan sin hablar y nos afectan. Con estas características desarrollé las diferentes personalidades. Todos son distintos pero complementarios, viven en perfecta armonía, cual Arcoíris.

¿Es fácil para los chicos reconocer y valorar sus cualidades?

Yo diría que sí por la experiencia que el cuento está provocando, los niños y jóvenes se identifican fácilmente con las diferentes personalidades descritas. Los lectores se pueden preguntas dos cosas: ¿con qué personaje me identifico más, con el humilde Andrés Marrón, o con la exuberante Carla Rojo? O bien, ¿cuál es mi color preferido? Y después, preguntarse si coincide con tu forma de ser o no. Puede ayudar a todos a profundizar en la esencia de cada uno, para conocerse mejor y compartirlo con los demás, con los de alrededor, buscar personas afines, diferentes, etc.

¿Crees que los adultos que les rodeamos somos capaces de ayudarles a “reconocerse” y “valorarse”? Creo que este relato puede ser una buena herramienta para que los chicos descubran sus posibilidades y las reconozcan en otros.

Sí, afirmativo. Y debemos ayudarles a ser ellos mismos, a acrecentar su valía, su autoestima personal y enseñarles a darse a los demás, sin imponerse, sabiendo ofrecer lo que son, compartiéndolo, no quedárselo para ellos solos. Así como acoger la riqueza y los matices que le ofrecen los demás, ser capaces de mezclarse con los diferentes y aprender también de ellos.

Pero aparecen los hombres grises. No podemos dejar de pensar en los hombres grises de la historia de Momo, de Michael Ende, que compraban el tiempo; o el mundo gris y sin color con que comienza la historia de El Mago de Oz. ¿Qué representan estos hombres grises en tu relato?

Los hombres grises simbolizan la noche, la oscuridad, la angustia, la tristeza, la dificultad, el miedo; todas aquellas “emociones” que no nos resultan agradables, que nos restan vitalidad, nos impiden vivir con alegría, disfrutar del momento, ser quienes somos plenamente. Representan aquellas “personas” que buscan sacarnos de nuestras casillas, que vienen con exigencias, imponiéndose y, con su rigidez, sacan nuestro lado agresivo y despiertan nuestro ego que se defiende. Esas personas nos echan a pelear con otros, nos confunden y nos hacen entrar en competición, dividen lo que estaba unido. Parecen no soportar ver a la gente feliz. Hasta que no provocan el conflicto no están contentas.

En la historia aparecen claves para detectar cómo nos afecta “lo gris” en la vida cotidiana.

Sí, porque nos hace sentir mal y cambia nuestras “emociones”. Lo gris hace que la armonía se vuelva tensión; la paz, enfrentamiento; la confianza, temor y miedo; la alegría, tristeza; la unión, división y conflicto. Todos podemos reconocer estos cambios en nuestra vida.

Al final de la publicación señalas una serie de valores y propuestas que pretendes revelar a través de la interrelación de los personajes. ¿Cuáles descubren con más facilidad tus lectores?

Cada niño o adulto se identifica más con aquel personaje con el que ve similitudes con su propia forma de ser. Los personajes que más impacto han tenido o los más simpáticos y acogidos por los niños y mayores han sido varios:

  • El humilde Andrés Marrón, que necesita de los demás para ser quien es y, aunque es muy tímido, sin embargo, se ha abierto a los otros y se ha vuelto más sociable; tiene una gran capacidad para trabajar en equipo porque sabe escuchar y acoger a los demás. Este personaje ha resultado muy atractivo.
  • También Azucena Blanco, que es la asesora de los demás colores, la que aporta luz, clarifica, ayuda a los otros.
  • Y Carla Rojo, la líder del Reino, que es fuerte, valiente, atrevida, decidida y ejerce su liderazgo al servicio de todos.

La “Princesa” es esa persona que conoce de verdad su reino y sus habitantes. Busca caminos para recuperar la alegría… y lo hace proponiendo tareas. ¿Qué aprendizajes son los que tienen que recuperar para ser ellos mismos y cómo lo hacen?

La primera tarea que les asigna la Reina es personal, los envía a ser de nuevo ellos mismos, personas únicas e irrepetibles. Para ello tienen que recuperar la confianza perdida en el conflicto con los demás, y lo conseguirán buscando su verdad más profunda, entrando dentro de sí mismos e identificando su esencia, lo más genuino de cada uno. Deberán apostar por ello y aprender a quererse a sí mismos tal y como son. Así se van a ir sintiendo cada vez mejor por dentro y también por fuera, y recobrarán la paz interior y la alegría. Después, les asignará otra tarea, tan importante como la primera, y que deben realizar unidos: reconstruir el Reino. Para ello, tienen que volver a fiarse los unos de los otros. Y como ya se quieren a sí mismos, volverán a quererse unos a otros, tal y como son; y así, ya unidos, serán capaces de reconstruir el Reino aportando cada uno su color, su genuina esencia.

La ardilla Piti es la que nos cuenta la historia. ¿Por qué una ardilla?

Porque es un animal muy simpático y simplemente me encanta. Podría decir que la ardilla soy yo. Representa para mí la “creatividad”, que nunca está quieta en el mismo lugar, siempre está en movimiento: sube, baja, salta; es todo dinamismo, vitalidad; es atrevida, curiosa, contagia alegría, libertad; es la imagen de la vida misma. En el cuento, ella es testigo de todo lo que sucede en el Reino “Arcoíris”, por eso puede contarlo.

¿Algún testimonio de un lector que haya sido significativo para ti?

Destacaré aquí el testimonio de Elisa Manzano, corresponsal en Palma del Río del Diario de Córdoba. En su edición del 12 de noviembre de 2019, tras asistir a la primera presentación del cuento en el IES Antonio Gala, el 6 de noviembre, publicaba el siguiente titular: Un cuento por la diversidad y comentaba entre otras cosas: “…la autora dice que el origen del cuento se encuentra en la preparación de una clase sobre los colores” y destaca que “es una historia cargada de valores, personajes diferentes que trabajan juntos porque forman parte de una comunidad”. Apunta que “tiene final feliz”.

Una historia para todos los públicos… con una edición muy cuidada. Aquí os dejamos el enlace a su blog donde podréis disfrutar de la obra de Conchi: ardilla.simplesite.com

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