“Cuenta conmigo, abriremos caminos, soñaremos horizontes…, cuenta conmigo, haremos una Obra, haremos una Obra para el mundo…”

Con este fragmento de canción expresaba alguno de los grupos su compromiso después de día y medio de trabajo. Del viernes 8, al domingo 10, en Los Negrales, hemos estado 52 miembros de la Asociación Primaria recibiendo una clase magistral nada convencional con el título “Diseño de Estrategias para el Aprendizaje Transformacional. Diseño de la Experiencia de Aprendizaje e Integración del Cambio Pedagógico”. El trabajo muy participativo y activo se ha desarrollado en dos grupos, uno en inglés y otro en lengua española.

A iniciativa del Consejo de Sector y desarrollado por la escuela danesa KAOSPILOT, e impartido por uno de sus profesores, Simon Kavanagh, y por Xavier Jané de su filial en España, Coperfield, con estas sesiones nos hemos acercado a una forma de aprender y trabajar que conecta con valores profundos de nuestra identidad y misión, y aporta elementos para avanzar en la visión 2020 que como Sector tenemos entre manos.

Como todos los aprendizajes que se construyen entre todos y desde abajo, ha requerido poner en juego nuestro ser y nuestro saber hacer, pasando por búsquedas, frustraciones, diálogo, colaboración, avances, retrocesos, construcción colectiva, así como romper tendencias arraigadas en mentalidad, enfoques, costumbres, seguridades…

Desarrollo del encuentro

Comenzamos el viernes por la noche con una reflexión personal e intercambio en grupos pequeños en torno a tres preguntas importantes: ¿Por qué Pedro Poveda es hoy significativo para ti? ¿Qué valores povedanos tienen más significado para ti hoy? y ¿Cómo actualizar hoy los valores que señalas? Este inicio lo realizamos con la guía de las consejeras del sector presentes en el encuentro: Raquel Pérez, Berta Balaguer, Coty Valcárcel, Mar Solanes, Inmaculada Balfagón. Concretamos en un póster nuestras ideas en torno a estas preguntas. Ya tuvimos que empezar a utilizar el inglés y el español porque el trabajo realizado se conectaría con la mañana siguiente.

El sábado, tras una breve introducción de los profesores al gran grupo, nos dividimos por idiomas para seguir un camino paralelo en dos grupos de 26 integrantes. En estos grupos cada ponente introdujo las bases de la metodología de la escuela KAOSPILOT en la que se parte de las necesidades y expectativas individuales para ir construyendo un camino formativo común, implicando siempre a cada persona en la respuesta, abriéndose a experimentar y soñar, pero también a cooperar, negociar y evaluar resultados.

Un método focalizado en el cambio

Todo comienza desde la escucha y poniendo en juego las capacidades y valores que buscamos porque no da igual cuáles sean. La persona: estudiante, voluntario, alumna o alumno, … siempre está en el centro y el profesor o líder tiene un rol inclusivo, facilitador. Su papel es esencial, pero no actúa desde “arriba” como el que sabe el final del camino: prepara un punto de partida, un escenario de salida, conduce un proceso, y colabora en la recogida de ese proceso donde hay un “aterrizaje”, un punto de llegada que supone un nuevo lanzamiento.

A partir de ese momento introductorio, fuimos construyendo de modo cooperativo, el sentir y expresar común de propuestas e ideas para seguir avanzando e impulsando la IT en su misión y en su compromiso con la transformación social y el cambio.

Este ambicioso objetivo de nuestro horizonte hacia el 2020 se aterrizó, en el trabajo grupal de la tarde del sábado, en un diseño concreto de un programa o proyecto de 10 o 12 semanas de duración y dirigido a personas concretas de nuestros centros o actividades. Tuvimos que atrevernos a utilizar la metodología de KAOSPILOT y su diseño en “arcos” de aprendizaje, dibujar en amplios carteles cuáles serían las secuencias de los procesos ideados y compartidos en los grupos. Algunas nos enfrentamos a un curso de la ESO, otras a actividades con jóvenes, y también algún grupo dedicó su trabajo a pensar en un grupo heterogéneo de voluntarios y voluntarias o participantes en actividades de educación no formal.

En general, hemos valorado positivamente esta herramienta de trabajo por su potencial para generar cambios, dinamizar proyectos, métodos, tareas, colectivos… Como cualquier otra herramienta, por ella misma no puede moverse, necesita de quién la maneje y hasta dónde se compenetre con ella.

El sábado concluyó con la Eucaristía en la Capilla de Santa María, poniendo ante Pedro Poveda y Josefa Segovia nuestros deseos de seguir dando vida a la Obra. Lo cantamos con fuerza en inglés: “Here I am Lord… I will go” (Aquí estoy Señor…, iré), y español: “Hagamos un puente que una caminos”.

Compromiso final

El domingo por la mañana, cada grupo pequeño expuso a las restantes de su gran grupo este trabajo, y después nos volvimos hacia nuestras propuestas iniciales sobre los valores povedanos y nuestro deseo de actualizarlos. Fue el momento de formular compromisos personales y grupales y de hacerlo de modo visible y público en una expresión con el conjunto de las participantes dispuestas en un gran círculo donde todas nos sentíamos solidarias en su realización, o en el apoyo a la tarea de las demás.

Expresamos sentimientos, dudas, certezas, búsquedas… así como sugerencias al gobierno del Sector en orden a dar continuidad, de diversas formas, a lo vivido y experimentado juntas. Raquel Pérez y Berta Balaguer están ahora facilitando la evaluación de esta sesión y las posibilidades de seguir el camino iniciado. Concluimos el encuentro celebrando con un brindis que casi hicimos al vuelo por el viento reinante y porque para algunas ya era hora de viajar.

Más allá del trabajo realizado, y favorecido también por él, la mayor riqueza y disfrute han estado en el encuentro entre nosotras, poder dialogar, compartir, conocernos y reconocernos, soñar, celebrar la fe y la vocación común, ha sido un regalo en este intenso fin de semana justo al comienzo de curso académico para muchas de nosotras.

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Los Negrales, 10 septiembre