Encuentro de Maite Uribe con las personas
del Centro Josefa Segovia de Jaén.

En el centro Josefa Segovia de Jaén viven actualmente la experiencia 23 personas y el equipo que las acompaña que son 3 miembros AP: 2 residen en la casa y una participa en la vida cotidiana.

Después de un saludo y de preguntar a las personas cómo se encuentran, cómo están en la casa, el diálogo se centró en las inquietudes que con anticipación se habían enviado a Maite y que formulaban en la pregunta:

¿Cómo vivir hoy nosotras, afectiva y efectivamente el Proyecto Común de Misión desde este estar en esta casa?

“La misión –dijo Maite– tiene que ver con el ser, con comunicar al Señor que nos habita; es transmitir nuestro ser profundo y esto se reflejará desde cómo estamos, es llevar al Señor donde estamos, es comunicar a los demás el gozo del ser”.

Nos habló de cómo la misión tiene que ver con el proyecto colectivo en el que “cada una aporta desde su situación, lo hace posible, lo sostiene y hay muchas maneras de acompañar y hacerlo realidad, y el estar en esta casa es una manera más”.

Otro tema que abordó fue la fraternidad: “Nuestra entrega a Jesucristo en la Institución implica unos compromisos asociativos, compromiso con Dios en disponibilidad total para el Reino, en celibato. ¿Dónde están nuestros afectos?”.

Desasimiento y humildad

Para vivir la fraternidad Santa Teresa decía que era necesario desasimiento –desapego- y humildad, y a través de estas dos se llegaba al amor fraterno.

Maite compartió también con el grupo de mayores cómo está la IT iniciando nuevas experiencias; cómo se va consolidando el proyecto de la Institución en Cuba, y en Canadá. Añadió que “debemos aprender a ser dóciles al Espíritu y dejarlo actuar porque Él se encarga de abrir caminos”.

Hemos disfrutado mucho porque en poco tiempo se ha generado una comunicación muy ágil y fraterna.

Jaén, 22 de marzo.